viernes, 7 de mayo de 2010

QUINTA SEMANA DE PASCUA

SÁBADO
SAN JUAN 15, 18-21

CON UN SOLO CLIC: http://www.mundonegro.com/

»Si el mundo os odia, sabed que antes que a vosotros me ha odiado a mí. Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí del mundo, por eso el mundo os odia. Acordaos de las palabras que os he dicho: no es el siervo más que su señor. Si me han perseguido a mí, también a vosotros os perseguirán. Si han guardado mi doctrina, también guardarán la vuestra. Pero os harán todas estas cosas a causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado.

Quizás te encontrabas, Señor, sentado sobre un pequeño tronco de madera. Los bordes de tu túnica, hecha de una pieza, caían cruzados sobre tus rodillas. Tras un largo caminar entre vides y olivos, ahora, pretendías descansar un poco. A tu alrededor, reposaban también tus discípulos. Comenzasteis a hablar. La conversación se fue apagando. Un prolongado silencio anunciaba alguna confidencia. Algo querías decir a “los tuyos”.

Y hablaste: amigos, si el mundo os odia, sabed que antes que a vosotros me ha odiado a Mí. Bien lo sabían tus discípulos, Señor, pero les gustó escucharlo de nuevo de tus labios. A nosotros también nos gusta escuchar esta advertencia. Y nos ayuda. Sobre todo cuando nos insultan y nos agreden moral o físicamente por nuestra condición de bautizados.

Tu mirada era penetrante, tus palabras pausadas y fuertes: Y seguiste: si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya; pero como no sois del mundo, sino que yo os escogí del mundo, por eso el mundo os odia. Tus Apóstoles entendieron tus palabras y vivieron sus consecuencias. Nosotros también queremos vivirlas, aunque a veces, lo olvidemos.

Y porque sabías que nuestra voluntad es floja y nuestra memoria quebradiza, añadiste, acordaos de las palabras que os he dicho y no olvidéis que no es el siervo más que su Señor. Y si me han perseguido a Mí, también a vosotros os perseguirán”. Y añadiste: y si han guardado mi doctrina, también guardarán la vuestra.