"Necesitamos
como pueblo una regeneración moral"
Lunes, 17 de Noviembre de 2014
Discurso inauguración Asamblea Plenaria
En el discurso de inauguración de la
Asamblea Plenaria, que se celebra desde hoy y hasta el próximo viernes en
Madrid, el Arzobispo de Valladolid y Presidente de la Conferencia Episcopal
Española ha abordado cuestiones de actualidad social y eclesial, entre las que
destacan sus palabras sobre la corrupción y el derecho a la vida de los más
débiles.
Mons. Blázquez ha afirmado que “no
podemos inhibirnos de la situación de la sociedad de la que formamos parte y a
la que queremos servir. Es una convicción generalizada y un clamor que resuena
en todos los rincones, el que necesitamos como pueblo una regeneración moral.
La noticia de tantos hechos que nos abochornan, desmoralizan y entristecen debe
llevarnos a detectar las causas y a cambiar el curso de las cosas (…) Sin
conducta moral, sin honradez, sin respeto a los demás, sin servicio al bien
común, sin solidaridad con los necesitados, nuestra sociedad se degrada (…)
¡Cuánto despiertan, vigorizan y rearman moralmente la conciencia, el
reconocimiento y el respeto de Dios!”.
No es un tumor, sino un
hijo
Sobre la retirada por parte del
Gobierno del proyecto de ley en defensa del niño concebido y no nacido, y de la
ayuda a la madre que se siente angustiada ante el nacimiento de su hijo en
gestación, el Presidente de la CEE ha señalado que en su día fue un hecho que
nos entristeció y desconcertó, y que hoy “continuamos padeciendo el mismo
desconcierto y reclamando lo prometido en el programa electoral” (…) “¿Cómo es
posible –se ha preguntado Mons. Blázquez- que el Tribunal Constitucional no
haya respondido todavía al recurso que hace cuatro años le fue presentado
contra la segunda ley del aborto? Los cristianos, junto con otras muchas
personas, queremos que la persona nunca sea considerada como medio, sino como
fin. (…) Con predilección queremos defender la vida de los más débiles,
entre los que se encuentran los niños concebidos y no nacidos. También a estos
debe llegar la defensa de los pobres y excluidos. La ciencia enseña que desde
la concepción hay un tercer ser humano distinto de los padres. No es un tumor,
sino un hijo. Deseo que cuanto antes sea cambiada eficazmente la legislación en
el sentido de defender la vida de los niños en camino y de ayudar a las madres
para llevar a término el embarazo”.
Ante nuevos desafíos, actitudes
renovadas
El Arzobispo de Valladolid ha
dedicado una parte de su discurso a informar sobre el Sínodo Extraordinario de
los Obispos que se acaba de celebrar en El Vaticano sobre la familia en el
marco de la evangelización. Como miembro de la Asamblea, Mons. Blázquez ha
contextualizado lo que allí se ha trabajado. “Los riesgos que corren el
matrimonio y la familia – ha apuntado-, y la esperanza que debemos mantener en
estas realidades básicas, reclamaban un esfuerzo renovado e intenso”.
El Presidente de la CEE ha
destacado que, como ha sucedido en el Sínodo, “cuando se invita a participar
desde el principio se propicia la atención al recorrido posterior”. Ha ido
desgranando las distintas etapas y la perspectiva en que debe ser interpretada
la Relación final, de cara a la Asamblea Ordinaria que, sobre el mismo tema
general, se celebrará en octubre de 2015.
Mons. Blázquez ha querido
poner el acento en que la Asamblea debe ser vista como “un ejercicio de
colegialidad y sinodalidad (…) Debemos caminar juntos: la gente, los obispos y
el Papa”. Y en este sentido, ha explicado como el Sínodo “se ha acercado
compasivamente a las llagas de las familias, que necesitan samaritanos para
curarlas con el aceite del consuelo y el vino de la esperanza (…) El Evangelio
muestra con claridad la diferencia entre el dinamismo legalista y el dinamismo
de la misericordia. Fidelidad al Evangelio y compasión con los que sufren son
inseparables (…) No se trataba tanto de repetir la doctrina católica sobre la
familia cuanto de escuchar los desafíos pastorales que plantean determinadas
situaciones de las familias”.
Así, por ejemplo, Mons.
Blázquez ha subrayado la importancia de tomarse en serio la profunda crisis
cultural que atraviesa la familia y revisar los motivos por los cuáles ha
descendido entre nosotros el número de matrimonios canónicos y de matrimonios
en general. “Es necesario ahondar en la relación entre fe cristiana y
sacramento del matrimonio”, como se pide en la Relación del Sínodo. “Si la
identidad cristina está oscurecida, lo estará obviamente el sacramento del
matrimonio”.
Los desafíos que nos plantean
las nuevas situaciones son muchos y es necesario abordarlos con “actitudes
renovadas”, entendiendo, como muestra el estilo de la propia Relación final del
Sínodo, que estamos ante documento que no está cerrado, “sino abierto al
estudio y a la reflexión”.
Mons. Blázquez se ha referido,
por último, al V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús, que se
inició con la celebración de una Eucaristía en Ávila el pasado 15 de octubre.
Con palabras de Santa Teresa, “¡ya es tiempo de caminar!”. Recordar hoy a Santa
Teresa, una mujer del siglo XVI, “nos enseña a aprender del pasado, si le
diéramos la espalda, recortaríamos las posibilidades de nuestro presente y de
nuestro futuro”.
El Presidente de la CEE ha
recordado que los obispos peregrinarán a Ávila al final de la próxima Asamblea
Plenaria, en abril de 2015, y se ha mostrado confiado en que durante la
efeméride del V Centenario, el Papa Francisco pueda visitar la cuna de santa
Teresa, en Ávila, y su sepulcro, en Alba de Tormes (Salamanca).
PARA ESCUCHAR