miércoles, 1 de mayo de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


LUZ Y TINIEBLAS


Del cardenal Jorge Mario Bergoglio, 
arzobispo de Buenos Aires

“La luz vino al mundo, Dios envió la luz al mundo”.

Pero hay hombres que prefieren las tinieblas y el Señor marca esa división secular, no ya de buenos contra malos, de este color contra este otro color sino de una opción interior: yo prefiero la luz, yo prefiero las tinieblas… y esa opción sigue cobrando fuerzas en nuestros días. Y Jesús avanza en su explicación: porque todo el que obra mal “odia la luz y no se acerca a ella por temor de que sus obras sean descubiertas”. Todo el que tiene mala conciencia se esconde de la luz, se esconde de la evidencia, en las mil maneras de esconderse que hay, pero no se deja iluminar por esa luz mansa de la verdad; en cambio, sigue Jesús, el “que obra conforme a la Verdad se acerca a la luz para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas por Dios”. El que tiene la conciencia tranquila, el que siempre busca el bien se abre a la luz y por ahí la luz le hace ver  que está equivocado acá y acá, y lo reconoce! Porque tiene buena intención. Este modo de vida que el Ángel nos manda a anunciar es que optemos por la luz.