miércoles, 14 de agosto de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


CHARLAS EN LA ESCUELA DE ARTES Y OFICIOS DE BARRUELO


Muy cerca de la Parroquia de Santo Tomás, Apóstol, se encontraba la “Escuela de Artes y Oficios de Barruelo”. Allí acudía gente joven para formarse en distintos oficios y poder así conseguir mejores puestos, y gente mayor a perfeccionar los conocimientos adquiridos.

Había turnos de día y turnos de noche. Los turnos de día era de gente joven. Los turnos de noche de gente mayor que después del trabajo acudía a formarse mejor en aspectos técnicos.

Además de los aspectos técnicos, se ofrecía también formación humana y religiosa, como suplemento a la formación meramente técnica. 

La formación religiosa de la mañana la impartía Don Mnauel Palacios, Párroco de Barruelo. Cada mañana acudía varias horas a explicar la asignatura de religión establecida en el plan de estudios. La formación de la tarde-noche corría a cargo de los coadjutores.

Me tocó dar unas clases de formación sobre temas importantes de nuestra fe. Acudí, el primer día, un tanto asustado, pensando que aquellos mineros me pondrían en apuros en algún momento.

Pero no fue el caso. Comencé presentando las cinco vías  de la existencia de Dios según Santo Tomás de Aquino. Primera vía: El movimiento como actuación del móvil: Segunda vía: Experiencia de un orden de causas eficientes: Tercera vía: La contingencia o limitación en el existir: Cuarta vía: Diversos grados de perfección en las cosas: Quinta vía: El gobierno de las cosas: 

Aquel día llegué contento a cenar, había comenzado a hablar delante de un número de personas necesitadas de formación cristiana y había salido airoso.

A la mañana siguiente, Don Manuel me preguntó por la charla de la noche anterior. Le dije que muy bien. Se sonrió y con voz suave y pausada, me dijo: Ya te dije que “no es tan fiero el león como le pintan”.

Sentencia del viejo párroco que se cumplió en los días sucesivos con total regularidad.




SENCILLAS VIVENCIAS

 La época anterior al descubrimiento 
de las minas

El 14 de Marzo de 1255 Alfonso X el Sabio otorga fuero a la villa de Aguilar de Campoo y a las aldeas, términos y lugares de su alfoz, entre los que se encontraba Barruelo. En las primeras noticias que se tienen de Barruelo, aparece como una aldea dependiente de la jurisdicción del Merino, de la villa de Aguilar.

Entre los años 1340-1352, se califica a Barruelo como lugar de BEHETRÍA (especie de señorío peculiar o república a la que se le permitía elegir su propio jefe). Eran señores por aquel entonces del Lugar Fernando Díaz Duque y Fernán García Duque. Y reinaba D. Pedro I de Castilla.
Molino en el Rubagón