sábado, 18 de diciembre de 2010

LA ANUNCIACIÓN
CUARTA SEMANA DE ADVIENTO

DOMINGO (A)
 SAN MATEO 1, 18-24

CON UN SOLO GOLPE DE CLIK
http://www.youtube.com/watch?v=9KC5oy00hk0

La generación de Jesucristo fue así: María, su madre, estaba desposada con José, antes de que conviviesen, se encontró que había concebido en su seno por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, como era justo y no quería exponerla a infamia, pensó repudiarla en secreto. Consideraba él estas cosas, cuando un ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo:
—José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, pues lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
Todo esto ha ocurrido para que se cumpliera lo que dijo el Señor por medio del Profeta: Mirad, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán por nombre Emmanuel, que significa Dios-con-nosotros.
Al despertarse, José hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado, y recibió a su esposa. Y, sin que la hubiera conocido, dio ella a luz un hijo; y le puso por nombre Jesús.

Adviento. Cada día es más corta la espera; cada día está más cerca la celebración de tu nacimiento, Señor. Viniste hace más de dos mil años, vienes cada día y vendrás glorioso al final de los tiempos. Ahora me preparo para celebrar tu primera venida: tu nacimiento en Belén hecho Niño, envuelto en pañales, acariciado por tu Madre y cuidado con primor por tu padre adoptivo.

Hoy, al considerar el texto evangélico de tu generación, me fijo en tres expresiones utilizadas por el escritor sagrado. “Fue así”. Con esta sencilla frase nos informa el evangelista a sus lectores sobre el modo como ocurrió el hecho de tu encarnación. “Fue así”: María, tu madre, estaba desposada con José...Y así lo ha creído la Iglesia: desde los primeros tiempos de la cristiandad hasta nuestros días. “Fue así”, y así lo creo yo, también.

“Se encontró que había concebido”, según dice el texto arriba indicado. La traducción oficial litúrgica es similar: “resultó que ella esperaba un hijo”. Una tercera traducción consultada dice “se encontró encinta”. Las tres traducciones dicen lo mismo: que un día fue conocido, lo que María sabía anteriormente.

“José, que era justo”, pensó repudiar a tu Madre en secreto. Pero entonces llegó la intervención divina: un Ángel del Señor le dijo a José: No temas recibir a María, tu esposa, pues lo que en ella ha sido concebido es obra del Espíritu Santo.

Tal vez el mismo Ángel —pudo suceder— tranquilizó también a Joaquín y a Ana, los padres de María; a sus familiares cercanos; a los vecinos más próximos. Y así Tú, Señor, en silencio, sin llamar la atención, milagrosamente, fuiste tomando cuerpo, igual que el nuestro, en el seno virginal de tu Madre, María.

Ayúdame, Señor, a vivir junto a Ti. Que María y José sean mis guías y valedores.