DÍA 9 DE MARZO DE 2012
Además de ver, de oír, de respetar, de interesarnos, de ayudar al otro en las necesidades materiales, “el “fijarse” en el hermano comprende –apunta Benedicto XVI en su Mensaje- la solicitud por su bien espiritual”.
De lo anteriormente dicho y de esta breve frase, se desprende que son dos los aspectos a considerar en la solicitud de nuestros hermanos: el material y el espiritual. Y si debemos cuidar el primero, no debemos olvidar el segundo.
En ambos, el campo de acción puede ser muy amplio: en el espiritual que es que nos ocupa, puede ir desde proporcionar la fe, hasta lograr la perseverancia. Y en medio, la enseñanza y celebración de los Sacramentos, la vida de la gracia, la oración, el trato con Dios, la filiación divina, etc.
Se trata, pues, de un campo amplio, delicado y necesario, sobre el que habremos de reflexionar, entender y vivir cada día más y mejor.
Quedémonos hoy con la sugerencia del Papa: “solicitud por el bien espiritual” de nuestros hermanos.