domingo, 5 de enero de 2014

SENCILLAS VIVENCIAS

UNA CURIOSA ENFERMEDAD


La cita que te brindo hoy, la he recogido de Benedicto XVI, en su libro: “Una mirada a Europa”. La refiere en la última página, en un breve epígrafe, titulado: La Iglesia. La frase esta tomada de Momo. Merece la pena meditarla:

Una curiosa enfermedad: “Al principio apenas se nota. Un día, ya no se tienen ganas de hacer nada. Nada le interesa a uno, se aburre. Y esa desgana no desaparece, sino que aumenta lentamente. Se hace peor de día en día, de semana en semana. Uno se siente cada vez más descontento, más vacío, más insatisfecho con uno mismo y con el mundo. Después desaparece incluso este sentimiento y ya no se siente nada. Uno se vuelve totalmente indiferente y gris, todo el mundo parece extraño y ya no importa nada. Ya no hay ira ni entusiasmo, uno ya no puede alegrarse ni entristecerse, se olvida de reír y llorar. Entonces se ha hecho el frío dentro de uno y ya no se puede querer a nadie. Cuando se ha llegado a ese punto la enfermedad es incurable. Ya no hay retorno. Se corre de un lado a otro con la cara vacía, gris, y se ha vuelto uno igual que los propios hombres grises. Se es uno de ellos. Esta enfermedad se llama aburrimiento mortal”.

Momo sintió un escalofrío.


PARA ESCUCHAR