LUNES
SAN MATEO 5, 38-42 CON UN SOLO GOLPE DE CLIK: http://www.archivalladolid.org/
»Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: No repliquéis al malvado; por el contrario, si alguien te golpea en la mejilla derecha, preséntale también la otra. Al que quiera entrar en pleito contigo para quitarte la túnica, déjale también el manto. A quien te fuerce a andar una milla, ve con él dos. A quien te pida, dale; y no rehuyas al que quiera de ti algo prestado.
Decía la Antigua Ley: Ojo por ojo y diente por diente. Ni más, ni menos. Sin pasarse, ni por carta de más, ni por carta de menos. Ojo por ojo y diente por diente. Sin abusar; sin ir más allá en la venganza, pero sin quedarse atrás por cobardía. Ojo por ojo, diente por diente: la Ley del Talión.
Sin embargo, Tú nos dices: no repliquéis al malvado; no os de-fendáis ante el agresor injusto; al que te pida la túnica, dale también el manto; al que te requiera recorrer una milla, acompáñale dos; al que te suplique dale algo; a quien te pida algo prestado, entrégale más: la Ley del Amor.
Ley del amor que, en ocasiones, nos llevará a no exigir derechos; a aguantar calumnias y agravios; a tirar del carro en silencio; a hacer y desaparecer; a colaborar sin esperar nada en cambio; a ser pararrayos de ofensas ajenas; a trabajar sin esperar el aplauso de las gentes. Y algunas veces: a dar la vida.
En ocasiones, Señor, habrá que exigir responsabilidades, cuando lo exijan derechos sagrados; derechos humanos; cuando lo de-mande la verdad; cuando lo reclame la justicia, el bien, la caridad.
Al final de la vida, el día de las cuentas definitivas, nos alegra-remos de haber seguido la Ley del Amor (la Nueva ley) y haber olvidado la Ley del Talión (la Vieja ley).
http://venidalmas.blogspot.com/