martes, 5 de julio de 2011


DESDE MI VENTANA

Desde este lado de la ventana, donde descansan y revolotean los recuerdos y las vivencias pasadas.



 DÍA 5 DE JULIO DE 2011


"Trabajaréis en las Parroquias en las que habéis ayudado como diáconos este último año. Tu, Jose Ignacio, en la de San Francisco Javier;  y tú, Juan, en la de Santa María de Barañain". Así lo anució el Sr. Obispo de Pamplona, Mons. Francisco Pérez, en la homilía que pronunció el domingo pasado, 3 de julio, en la ordenación de estos dos nuevos presbíteros. Una manera pública y directa de dar nombramientos. No siempre se hizo así.

Parroquia de Barruelo
Contaré como y cuando recibí yo mi primer nombramiento. Me había ordenado en el Seminario de Palencia el día 29 de junio de 1963, festividad de San Pedro y San Pablo. Acababa de ser elegido Pablo VI como sucesor de Cristo en la tierra y el Concilio Vaticano II seguía sus sesiones con normalidad. Y allí, en el Seminario palentino, veinticinco diáconos, éramos consagrados presbíteros de la Iglesia Católica. Dije mi primera Misa, en un ambiente festivo y alegre, el día 2 de julio del mismo año, en Villasarracino. Cuatro días después, llegó el cartero a mi casa. Me entregó un sobre con membrete del Obispado de Palencia. No hacía falta ser adivino para saber que se trataba del nombramiento. Sin embargo, recuerdo que lo abrí con cierta emoción y parsimonia. En una cuartilla, escrita con letras de máquina, aparecía el lugar de mi primer destino. El corazón me dió un vuelco. Estaban mis padres delante esperando que les comunicara el lugar. No lo hice enseguida. Me hice el remolón, tardé algunos minutos. Mientras, me vino a la cabeza la cantinela que mi padre me había repetido en los días anteriores: "José María, tú irás destinado a Polentinos o a Vidrieros". Eran dos de los pueblos más pequeños del norte de la provincia Palencia. Pues no acertó mi padre, el destino era otro. Se trataba de Barruelo de Santullán, zona minera. Mi padre me hizo repetir el nombre y un tanto incrédulo, me pidió la carta. Lo hice. El texto que leyó en voz alta, decía más o menos: D. José María Calvo de las Fuentes, se le nombra por la presente, Coadjuntor de la Iglesia Parroquial de Santo Tomás Apóstol de Barruelo de Santullán. Se pondrá al servicio de Don Manuel Palacios, Párroco de dicha Iglesia, el próximo día 10 de julio. Quedaban sólo cinco días.

Aquella mañana, me acordé del pasaje evnagélico que dice: "Designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: “La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies". Y medité en él. Pasados los años, leí en Camino: "Id y predicad el Evangelio... Yo estaré con vosotros..." -Esto ha dicho Jesús... y te lo ha dicho a ti" (904). Lo del viaje a Barruelo, lo dejaremos para mañana.