Hola amigo:
Estoy delante del ordenador. Miro por mi ventana. Escribo lo que veo. Al final, una breve nota y unos puntos para la reflexión.
Miro y veo la calle desierta. Sólo una paloma cruza volando el espacio. Tengo en mi retina el numeroso grupo de niños y niñas de Jardín de Infancia, del Colegio Irabia, que sentados en las escaleras y soportal de la puerta Parroquia de Santa Teresa, llegaban esta mañana para hacer una visita a la Virgen. Una romería, que decimos los mayores. La Romería habitual de Mayo. Acababa de empezar la Misa y no pudieron entrar. Pero, ¿cómo irse sin visitar a la Virgen? El Párroco les invitó a subir a una sala espaciosa, donde existe un cuadro de Nuestra Señora con el Niño. No sé que pasó después. Tenía que irme. Seguro que fue un éxito. Me enteraré, y lo contaré mañana.
Reflexión
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros...ahora y en la hora de nuestra muerte. Y ruega en especial por estos niños de Irabia.
855 La infancia espiritual no es memez espiritual, ni "blandenguería": es camino cuerdo y recio que, por su difícil facilidad, el alma ha de comenzar y seguir llevada de la mano de Dios.
857 Ser pequeño: las grandes audacias son siempre de los niños. —¿Quién pide... la luna? —¿Quién no repara en peligros para conseguir su deseo?
"Poned" en un niño "así", mucha gracia de Dios, el deseo de hacer su Voluntad (de Dios), mucho amor a Jesús, toda la ciencia humana que su capacidad le permita adquirir... y tendréis retratado el carácter de los apóstoles de ahora, tal como indudablemente Dios los quiere.
871 Niño, el abandono exige docilidad.
