jueves, 15 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

Y ME HABLÓ LA MADERA
Alcé los ojos y noté que la Santa estaba un tanto agitada. Entonces pensé que convenía que la Santa descansara. Sin hacer demasiado ruido, me levanté del banco donde estaba sentado. Con suavidad me acerqué hasta donde estaba colocado el armonio y con suavidad giré una manivela y abrí una ventana. El ruido que produje al abrir la ventana hizo que la Santa callara. Aproveché entonces para dirigirme a la Santa y contarle yo también alguna cosa. Para empezar hice un pequeño ruido con los dedos. Rompí el silencio y comencé:
Santa Teresa, perdón, aunque sé que eres Doctora de la Iglesia y que sabes muchas cosas, permíteme que te cuente los últimos cambios ocurridos aquí en esta Parroquia y sobre todo en el templo. Te diré que todo comenzó con el cambio de párroco. Al jubilarse Don Ángel Gogorza, el Sr. Obispo -a la sazón Don Fernando Sebastián- nombró a Don Jesús María Arbuniés nuevo párroco de esta feligresía. Don Jesús Mari Arbuniés es un sacerdote joven. Los primeros que cumpla serán cuarenta y uno. Nació en Venezuela pero de pocos meses le trajeron a Pamplona. Y aquí ha tenido su residencia siempre. Durante algunos años estudió en el Seminario de Toledo. Luego en el de Pamplona, donde terminó su carrera y fue ordenado sacerdote.

Ejerció su labor pastoral en Roncal, entre montañas, nieves y buenas gentes. Después trabajó como coadjutor en la Parroquia de San Francisco Javier (Pamplona) y los seis últimos años en la Parroquia de San Miguel, también de coadjutor. Ahora lleno de fuerza y juventud, ha llegado aquí, a nuestra parroquia, con ganas de hacer cosas. Y ha empezado -como suele decir él- por lo más fácil”. 
PARA ESCUCHAR