DÍA 25 DE AGOSTO DE 2011
AL COMENZAR EL DÍA
Todas las mañanas, lo primero que hago al salir a la calle, es hacer la señal de la cruz. Es una buena forma de empezar los afanes del día, a veces suaves pero en otras ocasiones duros y difíciles.
Hoy, precisamente, cuando avanzaba hacia la Iglesia, me venían a la memoria aquellos versos de Santa Teresa de Jesús: “¡Ay que larga es esta vida! / ¡qué duros estos destierros! / ¡esta cárcel, estos hierros / en que el alma está metida! / Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, / que me muero porque no muero”.