DÍA 28 DE FEBRERO DE 2012
"EL DEDO EN LA LLAGA"
¡Cuánta indiferencia a nuestro alredor, cuánta indiferencia ante los graves problemas que nos rodean! Problemas de orden material (que los hay y muchos), y problemas de orden espiritual (que también los hay y no son menos). Y de la indiferencia, querámoslo o no, se pasa al desprecio y después a la condena del bien obrar.
Y cuánto también desinterés en nuestro mundo. Sólo me interesa lo que me favorece, lo que me aupa, lo que me viene bien, lo que me sirve, lo que me gusta. ¡Podríamos aducir tantos ejemplos!
Y a renglón seguido afirma el Papa: Estos comportamientos, ambos negativos, nacen de un mismo tronco, del egoísmo; ambos provienen del “ego”, del “yo”, del “para mí”, del "egoísmo".
Egoísmo, que a veces, es palpable, y en otras ocasiones –como también matiza Benedicto XVI- se esconde bajo capa del respeto, de la falsa consideración de la vida privada, de actuar, en lenguaje de la calle, movidos por lo “políticamente correcto”.
PINCHA AQUÍ