DÍA 18 DE SEPTIEMBRE DE 2012
Una lección de serenidad
Una lección de serenidad
Admiración por el valor de Benedicto XVI
Merece la pena leer este artículo publicado en "Observatorio Jurídico" de Rafael Navarro-Valls.
El viaje de Benedicto XVI al Libano se ha parecido a su viaje a Turquía.
Entonces había una tempestad en el mundo islámico, producida por una
interpretación sesgada del discurso del Papa en Ratisbona. La tensión llevó a
los servicios de seguridad turcos a proponer al Papa que llevara un chaleco
antibalas. Benedicto XVI se negó, sonriendo. Hoy el chaleco duerme el sueño de
los justos en una comisaría de Estambul. También ahora los sucesos de Bengasi,
el Cairo, Túnez, Sudán o Yemen han sido movidos por la intolerancia fanática,
esgrimiendo una afrenta religiosa. La situación --incluida una vecina Siria en
llamas, y un atisbo de violencia en Trípoli- llegó al extremo de que se pidiera
una especial protección para el Pontífice con el apoyo de los servicios secretos
internacionales a la policía libanesa. Se habló de la suspensión del viaje. El
Papa se negó, dando otra lección de serenidad.