Teología serena la de J. Ratzinger
por Carlos J. Díaz Rodríguez
El Papa Francisco ha pedido que la
teología se desarrolle en un clima marcado por la serenidad, pues de otra
manera es imposible llevar a cabo una buena reflexión.
En nuestro tiempo, no hay teólogo más sereno
que Joseph Ratzinger; es decir, el ahora Papa emérito Benedicto XVI. Somos
muchos los que nos apoyamos en sus libros para precisar mejor el contenido de
nuestras clases y esto no es casualidad.
Cualquiera que abra alguna de sus obras
literarias, podrá encontrarse con una mente maestra, capaz de transmitir rigor
intelectual y humanidad al mismo tiempo. Nada que ver con la imagen mediática
del inquisidor a ultranza. Es una suerte que aún siga con nosotros, pues ha
sabido llevar a cabo un trabajo tan significativo como el de San Agustín de
Hipona.
Para poder abordar mejor temas polémicos como
el caso de los divorciados vueltos a casar, es imprescindible tomar como
referencia a Ratzinger, aquel teólogo alemán que ha conseguido que muchos
alejados se acerquen a la fe después de haber explorado su pensamiento.