martes, 21 de enero de 2014

SENCILLAS VIVENCIAS

EL PEQUEÑO ARBOLITO 


“A Rey muerto, Rey puesto”. Algo parecido ha ocurrido con el árbol: “A árbol arrancado, árbol plantado”. Si hace días escribía sobre el árbol de hojas moradas que veía desde mi ventana y que había sido arrancado de cuajo, hoy puedo escribir el nuevo árbol plantado. 

Eran algo más de las once y media cuando llegaron dos vehículos del Ayuntamiento. El uno era un camión grande, lleno de arbolitos pequeños. El otro era más pequeño, y llevaba herramientas de jardinería. Bajó un empleado del camión grande, dos del camión pequeño. Y comenzaron la faena. 

Con cierta facilidad, sirviéndose de una pequeña grua, bajaron un pequeño arbolito del camión y lo colocaron junto al hoyo del árbol arrancado. 

 Con habilidad lo metieron en el hoyo, acercaron tierra con palas y el pequeño arbolito quedo tieso y esbelto. Dos metros de tronco y una pequeña copa de ramas, también moradas. 

Limpiaron los bordes de jardín y, sin otro ordenamiento, los jóvenes jardineros se montaron en sus respectivos vehículos y se fueron. Ahora nos toca esperar y ver crecer al pequeño arbolillo. 

Y lo que decía al comienzo: “a Rey muerto, Rey puesto”. 

PARA ESCUCHAR
http://www.youtube.com/watch?v=3dCKekh2nuQ