"Vi los ojos del Papa
humedecerse al escuchar nuestra experiencia en lo social"
El Papa saludó a Benedicto XVI por teléfono y almorzó
con siete sacerdotes. 'Les recomiendo -dijo- en las iglesias y confesionarios,
puertas abiertas'
El Papa
Francisco el jueves llamó por teléfono a Benedicto XVI después de celebrar en la
basílica de San Pedro la misa crismal. Un saludo con motivo de las fiestas
pascuales. Casi una prolongación de la comunión que había caracterizado la
atmósfera de la misa en la basílica de San Pedro. “Una llamada telefónica
bella, intensa y significativa”, así la definió el portavoz del Vaticano, el
padre Federico Lombardi, en una rueda de prensa el día de hoy.
Ese mismo día, el Papa Francisco
almorzó con siete sacerdotes de Roma. “Se trata de una costumbre del sustituto,
monseñor Angelo Becciu, que se remonta a cuando era nuncio. Apenas lo supo el
papa se unió 'volentieri'”. En el apartamento del nuncio estaban invitados al
almuerzo sacerdotes que monseñor Becciu conoce. Entre ellos, un sacerdote de
Caritas, otro empeñado en la pastoral con los gitanos, también un sacerdote en
silla de ruedas, otro sacerdote que se ocupa en la formación permanente de los
jóvenes y otro con minusvalía física que es guía espiritual de otros
sacerdotes”.
El Papa Francisco “se quedó muy
contento con este encuentro con los sacerdotes romanos”, dijo el portavoz,
especialmente porque “ellos tenían muchas historias para contar sobre sus
actividades”.