COMENZAR Y RECOMENZAR
Hoy voy a empezar de nuevo a escribir en mi blogg.
Mejor, voy a recomenzar.
Todo en la vida es recomenzar. Recomenzamos a vivir
cada mañana, cuando al sonar el despertador, nos tiramos de la cama. Recomenzamos,
cuando salimos al pasillo y pulsamos el botón del ascensor.
Recomenzamos, cuando pisamos de nuevo la calle mil veces transitada. Todo es recomenzar.
También vale esto para la vida interior. Me venía
a la memoria el número 292 de Camino: “Precisamente tu vida interior debe ser eso: comenzar... y recomenzar”.
En una
ocasión, le decían a san Josemaría. “Padre, Usted en "Camino" dice
que "comenzar una y otra vez es cosa de santos". Yo, Padre, muchas
veces dudo si el Señor no se cansará de ese comenzar nuestro, una y otra vez.
Y respondía el santo: “No,
no se cansa, se pone muy contento. Cada vez que tu recomienzas y que yo recomienzo,
porque yo tengo que recomenzar también - yo soy un pobre hombre pecador - cada
vez que recomenzamos tu y yo, el Señor se pone muy alegre como en la parábola
del hijo pródigo. De modo que quítate esos pensamientos nebulosos, y que vaya
la claridad a tu cabeza y que sepas con alegría que el Señor está con los
brazos abiertos para recibirte cada vez que vuelves.
Venga, pues, a
comenzar de nuevo.