LA VID Y LOS SARMIENTOS
Pero, perteneciendo a mí, pertenecéis también unos a otros". Y este pertenecerse uno a otro y a Él, no entraña un tipo cualquiera de relación teórica, imaginaria, simbólica, sino casi me atrevería a decir, un pertenecer a Jesucristo en sentido biológico, plenamente vital.
La Iglesia es esa comunidad de vida con Él y de uno para con el otro, que está fundada en el Bautismo y se profundiza cada vez más en la Eucaristía. "Yo soy la verdadera vid", significa en realidad propiamente: "Yo soy vosotros y vosotros sois yo"; una identificación inaudita del Señor con nosotros, su Iglesia.
Cristo mismo se presentó a Saulo, el perseguidor de la Iglesia, antes de llegar a Damasco: "¿Por qué me persigues?". De ese modo, el Señor señala el destino común que se deriva de la íntima comunión de vida de su Iglesia con Él, el Cristo resucitado. En este mundo, Él continúa viviendo en su Iglesia. Benedicto XVI, 22 de septiembre de 2011.
PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=lcGIhV_V4iM