EL ÁRBOL
DE HOJAS MORADAS
Desde
mi ventana se ve una pequeña sucursal de la Caja Rural de Navarra. Lleva
abierta muchos años. Está instalada en una bajera del número 10 de la Calle
Villafranca. Tiene cuatro ventanas, con cristales a prueba de balas. El rótulo,
en espacio verde, es color blanco. Junto a la Caja hay un servicio médico: una Clínica Dental.
Hasta
hoy, día 15 de enero de 2014, un árbol de hojas color morado, impedía ver con claridad la Caja. Hoy lo veo de otra
manera, más cercana. La veo mucho mejor. Razón: han quitado un árbol que crecía
justamente, ente mis ojos y la Caja.
El
árbol, desconozco su nombre técnico, era
ampuloso, rico en ramas. Sus hojas eran de color morado. Eran hojas que
permanecían durante todo el año.
Con
este pequeño cambio, el panorama ha cambiado. Mientras me repongo, he dicho adiós a las hojas
perennes, a los nidos de picaraza, a la presencia de un árbol de toda la vida.
Espero
pronto planten un nuevo arbolito.
Mientras tanto habrá que esperar. Ahora, eso sí, veo la Caja más cercar, más
clara.
PARA
ESCUCHAR