TODOS IGUALES, PERO DISTINTOS
Hoy ,
desde que salí de casa (nueve de la mañana) hasta que he vuelto (la una) me
encontrado por la calle, con varias personas.
A todas he saludado, como mandan las normas de convivencia. De todas
también he recibido respuesta.
Pero a mi saludo,
cada uno somos como somos, la contestación ha sido diversa. Hay
quien me ha devuelto el saludo con un monosílabo; quien se ha despachado contándome
sus penas; otro, ha sacado de la bolsa de su vida, viejas historias que me ha
narrado con pelos y señales; también ha habido uno que se ha limitado a
decirme adiós.
Quiero
con esto decir, que aunque somos iguales, somos distintos. Y esto es cosa buena, enriquecedora. Igual que en el bosque, todos son árboles, pero distintos. Si todos fueran verdes intensos o amarillos fulgurantes o ocres duros, sería monótono. No es
así. En la variedad está la belleza del paisaje, la atracción de los sentidos, el descanso del alma.
Todos
iguales, pero distintos.
PARA
ESCUCHAR