miércoles, 22 de junio de 2011

DESDE MI NUEVA VENTANA



He cambiado de habitación y también de ventana, y, por supuesto, de cosas que puedo contemplar. Nada tiene que ver con la anterior ventana. Mejor no recordarlo. Aunque una vez más se ha cumplido el dicho: “no hay mal que por bien no venga”.


Desde este nuevo mirador veo muchas más cosas. Como describirlas todas sería muy prolijo y, además no tengo tiempo, haré un apunte general y descriptivo de lo que alcanzan a ver mis ojos.


Empezando por las cosas más lejanos, veo uno monte alto, regular de forma excepto un pico mayor que me recuerda la Peña Redonda. Todo está verde obscuro y desde la lejanía, parece que el monte toca con sus cabellos las nubes, hoy bastantes gruesas, que se cuelgan en el cielo.


Más acá, veo matorrales y árboles frondosos que en perspectiva se levantan hasta la lejana montaña que les vigila; y entre los árboles veo un grupo de bonitas casas, con fachadas blancas y tejados rojos, rodeadas de cercas verdes; veo también la carretera que se dirige a este pueblo y las señales de tráfico que en las orillas vigilan la circulación; y veo unos prados de hierba ya segada y recogida de color amarillento, y más acá otros prados de hierba verde y sin segar; y entre los prados con alambradas que los separan veo un conjunto de verdes maravilloso; y más cerca ya de mi ventana veo una finca sembrada de maices no muy altos pero muy frescos; y más acá todavía, veo una pequeña tapia con barras y alambradas ; y de este lado de la alambrada veo un pequeño jardín, y en el jardín, dos árboles no muy altos, con hojas en el suelo que ayer tiró la tormenta, y veo pequeños arbolillos junto a la pared y una hilera de rosales con alguna que otra rosa, casi en medio; por fin, a mi derecha casi palpo una yedra que se agarra a la pared.


Y en ocasiones veo pasar camiones y coches por la carretera y en algunos momentos grupos de vacas que pastan en el prado y las nubes que tapan los momentos y las hojas que lloran en el suelo.


Como veis seguidores de mi blog, nada tiene que ver lo que veía y lo que veo. Demos gracias a Dios por que hizo tantas cosas.