miércoles, 15 de junio de 2011

DESDE MI VENTANA
Vemos cosas y a veces no nos paramos a considerar su utilidad y servicio. Las vemos y pasamos de ellas. Otras veces no. Consideramos su utilidad y lo decimos. Hoy lo hago yo.

 

DÍA 15 DE JUNIO DE 2011


En la entrada o salida (según se mire) de algunas calles que diviso desde mi ventana, están colocados “pilones” de cemento. Tienen como finalidad, impedir que circulen por ellas vehículos de cuatro ruedas. Son pequeños de tamaño, pero muy eficaces para el objetivo programado. Con la colocación de estos “pilones” se consigue que personas mayores y no tan mayores, puedan pasear por esos lugares casi con total seguridad. Se consigue además, que las madres paseen con sus hijos de corta edad, con menos preocupación, que los niños corran, brinquen, crucen la calle, que se eviten atropellos, disgustos y sinsabores. Es verdad que esta iniciativa tiene inconvenientes, tales como hacer más difícil el acceso hasta el portal con el coche propio, acercarse con el camión de mercancías para descargar materiales, llegar hasta el portal con en el enfermo o minusválido que vuelve del Hospital en la ambulancia. Pero ya se sabe, en este mundo no existe lo perfecto, y como dice el refrán: "no siempre llueve a gusto de todos". Escribió Séneca, filosofo español, tratando de la virtud: “in medio virtus”, en la mitad, la virtud. Aprendamos a ver siempre, el lado bueno de las cosas.


REFLEXIÓN

Para Aristóteles, la virtud consiste en un término medio, lo cual no significa mediocridad sino un equilibrio entre los vicios de los extremos. El "valor" es un justo medio entre la "temeridad" y el "miedo".


CAMINO

394 La transigencia es señal cierta de no tener la verdad. —Cuando un hombre transige en cosas de ideal, de honra o de Fe, ese hombre es un... hombre sin ideal, sin honra y sin Fe.