sábado, 1 de octubre de 2011

DÍA 1 DE OCTUBRE DE 2011
 EL VALOR DE UNA ESTAMPA
 Eran casi las diez de la mañana del 30 de septiembre. Una  señora, asidua a la Misa de diez, se acercó hasta donde yo rezaba a decirme algo. Se trataba de una sencilla petición: Una sobrina, deseaba conseguir una estampa de San Cayetano.
Aunque estaba seguro que no disponía de tal estampa en esos momentos, le dije que sí. Que trataría de conseguirle una estampa de San Cayetano y que se la daría cuanto antes.
Enseguida pensé: el camino más corto para conseguir una estampa de San Cayetano es acudir a internet, hacer una copia, sacarla en color y dársela a la señora para que se la hiciera llegar a su sobrina. Y así lo he hecho.
En estos momentos, tengo a mi disposición, veinticuatro estampas de San Cayetano. Dos folios llenos de  san cayetanos. Doce en cada folio. Y ahora dentro de un rato se las haré llegar a la señora que me las ha pedido.
Ha terminando la Misa, salgó a dárselas. Ya se las di, la mujer se ha quedado tan contenta. Y me preguntó yo y se preguntaban unas señoras a la puerta de la Iglesia: ¿Qué de particular tiene San Cayetano?
He ido a su vida y esto es lo que ofrezco como resumen: Cayetano nació en Vicenza, el año 1480 y murió en Nápoles, en 1547. Fundador de los Teatinos. Hijo de los condes de Thiene, cuyos castillos y feudos radicaban en la región norteña de la ciudad.
Cayetano, educado en un hogar cristiano y ejemplar, cursó estudios en la Universidad de Padua y se doctoró en Derecho y Teología. A finales de 1507, marchó a Roma, donde vivió una de las etapas más brillantes de su vida.
Se hizo con el oficio de escritor de Letras Apostólicas, lo que llevaba aneja la dignidad de protonotario apostólico.
En 1524, se ordenó sacerdote y, tres años después, junto con el que sería futuro Papa Pablo IV, Juan Pedro Carafa y otros, crearon en Roma la asociación de Clérigos regulares, conocida popularmente como Teatinos, con el fin de promover el apostolado y la renovación espiritual del clero para que imitaran la vida de los apóstoles, con su austeridad, desprendimiento de los bienes y ardor en la evangelización.
Esta congregación se propagó pronto por el territorio de Venecia y el reino de Nápoles.
Si algún día me entero para que quería la sobrina de la tía la estampa de San Cayetano, lo contaré.

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