PRIMER DOMINGO DE VACACIONES
Amaneció con un sol espléndido. Rezo del
Oficio divino paseando por el patio. Desayuno fraterno. Después oración de la
mañana. Silencio, paz, sosiego.
A las once y cuarto saco el coche de la
panera. Don Balbino me había encargado la Misa en Villaherreros. Por ser
domingo la Misa es a las doce.
En un santiamén llego a la Iglesia del
pueblo. Un sacristán me abre el templo. Luego llegan los monaguillos.
Preparamos lo necesario para celebrar. A las doce en punto comienzo la
celebración.
Había bastante gente en el templo. Las
cantoras llevan adelante el canto. Una joven lee las dos primeras lecturas. Yo proclamo el Evangelio y dirijo una
breve homilía.
Al final de la Misa llega la sacristana. Me
pone al día de los sucesos del pueblo. Luego en la calle, saludo a algunos de
los asistentes a la celebración que han llegado de Palencia y de Valladolid.
Cuando llego a Villsarracino de regreso, la
gente está en la Iglesia. Por las calles ni un alma. Sólo Guzmán, que por
su situación no se atreve a ir a la Iglesia. El resto del pueblo, en
Misa.
Comemos juntos los hermanos. Una breve siesta.
Visita al Señor, oración de la tarde y un buen paseo por los arrabales del
pueblo, para terminar en la ermita, rezando la Salve a Nuestra Señora de la
Piedad.
Después de la cena, la consabida partida al
tute. Hoy ganamos los hombres y además con dferencia. Una noche larga nos
espera al final de este primer domingo de vacaciones.