sábado, 4 de enero de 2014

SENCILLAS VIVENCIAS

REPRENDER, AUNQUE CUESTE,
HAY QUE HACERLO



Leía hace unos días en un libro de Benedicto XVI, “La sal de la tierra”, que hay personas que tienen el deber de reprender, no para alardear de poder, sino para ejercer un servicio.

San Agustín explicaba en un sermón lo siguiente: “Tú quieres vivir mal, tú quieres hundirte. Pero yo no puedo quererlo. Yo debo reprenderte, aunque no te guste”.

“Forma parte también de esta tarea (de mandar), cito nuevamente a San Agustín: “corregir, reprender y sufrir disgustos”.


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