16 DE FEBRERO DE 2020
El Congreso de Laicos 2020 ha finalizado con
una Eucaristía presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de
Valladolid y presidente de la CEE.
En su homilía, el cardenal Blázquez ha enviado un mensaje
inicial: "Somos enviados pero elegidos por Jesús. Él se fía de nosotros y
nos confía el ministerio. No somos espontáneos, somos elegidos, llamados y enviados"
y ha destacado las palabras de San Pablo: "Cristo se fía de mí y me confió
este ministerio y sé de quién me he fiado".
El cardenal Blázquez ha resaltado que la fe en Dios es
fecunda en buenas obras. "La adoración de Dios conduce al servicio de los
hombres. El encuentro con Dios nos impulsa a ayudar a los demás. La acogida del
Padre Dios revelado en Jesucristo es fundamento de fraternidad",
ha afirmado.
Además, el presidente de la CEE ha puesto como eje central de la
vida de las personas y la sociedad al matrimonio y la familia. "No
podemos olvidar que de la familia unida y saludable depende la salud ética de
la sociedad", ha resaltado. En esta línea, ha afirmado:
"El adulterio comienza en el corazón. ¿Por qué no nos detenemos a mirar con
sinceridad y amor compasivo y esperanzado al matrimonio y la familia?".
En
la actualidad, ha recordado, se multiplican las rupturas de los matrimonios y,
por ende, de las familias. "Las rupturas llevan consigo el sufrimiento de
los esposos, de los hijos y de la sociedad", ha
señalado. Por otra parte, ha destacado que la educación de los hijos
depende del hogar porque este es el lugar dónde se aprenden las "grandes
lecciones para la vida".
Por
último, el cardenal Blázquez ha concluido su homilía con un resumen
de lo que ha supuesto este encuentro. "Nos hemos sentido encantados en
este Congreso por el ambiente que se ha respirado. Estamos,
probablemente, en el comienzo de una etapa preciosa y
esperanzadora para nuestras Iglesias".