De ordinario son tres. Hoy sólo era una. Se hallaba en un rincón en ángulo, formado por dos paredes, debajo del balcón de un primer piso.
Se apoyaba en una de ellas y
miraba al frente.
Tenía un cigarro entre los dedos, que rítmicamente llevaba a la boca. El humo
apenas era visible.
Estampa frecuente, hace años inusitada, ver a gentes fumando en la calle, a la puerta de los bares, de los comercios, etc. La nueva ley anti-tabaco obliga al fumador a salir fuera de los espacios
de uso público si desea fumar.
Así dice la Ley: “Espacios de uso público: lugares accesibles al público en general o
lugares de uso colectivo, con independencia de su titularidad pública o
privada. En cualquier caso, se
consideran espacios de uso público los vehículos de transporte público o colectivo”.
Que esfuerzo salir a la
calle a fumar. Sobre todo en los días crudos de invierno; y también, en los días de verano, excesivamente
calurosos.
PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=8lOOCpABKpo