ORACIÓN DEL PAPA FRANCISCO
POR LOS FIELES DIFUNTOS
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Antes de rezar el Angelus en la
Conmemoración de los Fieles Difuntos de este año 2014, el Papa Francisco recordó que esta
festividad y la de Todos los Santos "están íntimamente unidas, como la alegría y las lágrimas encuentran en
Jesucristo una síntesis que es fundamento de nuestra fe y de
nuestra esperanza".
Y así, la Iglesia "goza por la intercesión de los santos que la sostienen en la misión de anunciar el Evangelio" al tiempo que "comparte el llanto de quien sufre la separación de las personas queridas" y agradece que Jesucristo "nos haya liberado del dominio del pecado y de la muerte". "Es bello pensar que la muerte del cuerpo es como un sueño del que Jesús mismo nos despertará", dijo el Papa, que instó a recordar en los cementerios no sólo a nuestros seres queridos, sino "a todos, también a aquellos a quienes nadie recuerda". "La tradicion de la Iglesia", continuó, "ha exhortado siempre a rezar por los fieles difuntos, ofreciendo por ellos la celebración eucarística, que es la mejor ayuda espiritual que podemos ofrecer a las almas, particularmente a las más abandonadas". Y añadió: "El recuerdo de los difuntos, el cuidado de los sepulcros y los sufragios son el testimonio de la confiada esperanza radicada en la certeza de que la muerte no es la última palabra sobre la suerte humana, porque el hombre está destinado a una vida sin límites que tiene su raíz y su fin en Dios". E invitó a rezar la siguiente oración: Oración del Papa por los difuntos Dios de infinita misericordia, confiamos a tu inmensa bondad a cuantos han dejado este mundo para la eternidad, donde tú esperas a toda la humanidad, redimida por la sangre preciosa de Jesucristo, muerto en rescate por nuestros pecados.
No mires, Señor,
tantas pobrezas, miserias y debilidades humanas
con las que nos presentaremos ante el tribunal para ser juzgados para la felicidad o la condena. Míranos con la mirada piadosa que nace de la ternura de tu corazón, y ayúdanos a caminar en el camino de una completa purificación. Que ninguno de tus hijos se pierda en el fuego eterno, donde ya no puede haber arrepentimiento. Te confiamos, Señor, las almas de nuestros seres queridos, y de las personas que han muerto sin el consuelo sacramental o no han tenido manera de arrepentirse ni siquiera al final de su vida. Que nadie tenga el temor de encontrarte después de la peregrinación terrenal, en la esperanza de ser acogidos en los brazos de la infinita misericordia. La hermana muerte corporal nos encuentre vigilantes en la oración y llenos de todo bien, recogido en nuestra breve o larga existencia. Señor, que nada nos aleje de ti en esta tierra, sino que en todo nos sostengas en el ardiente deseo de reposar serena y eternamente. Amen.
PARA ESCUCHAR
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“ALSERDELAPALABRA” presenta a sus seguidores, breves reflexiones nacidas de la experiencia de la vida ordinaria. Las escribiré con la frescura de lo sencillo y con la esperanza de lo sublime. Espero que mi pluma sea dócil y vuestra aceptación generosa.
domingo, 2 de noviembre de 2014
SENCILLAS VIVENCIAS
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