NO TE ACOSTARÁS...
Hoy la calle estaba desierta. Ni un alma
andaba por la plaza. Algunos charcos de agua en el suelo y en lo alto de un
pino chirriaba una urraca o picaraza. Volví los ojos al árbol, guiado por el ruido
del animal y pude observar una imagen extraña. En la picota de rama más fina del
árbol, posaba una urraca o picaraza chirriando alegremente. ¡Algo increíble!. ¿Cómo
podía resistir aquella fina rama a un pajarraco al parecer grande y voluminoso?.
Llegué a la conclusión que tal pajarraco urraca o picaraza, como quiera que se
llame, es pura apariencia en cuanto al peso. He tratado de saber cuanto puede
pesar un pájaro como este y, hasta la ahora,
no lo he logrado saber. Pero si he aprendido que las urracas se
destacan por su excelente vista, por ser muy desconfiadas y ser animales muy listos. Ya decía mi abuela que no
te acostarás si saber alguna cosa más.
PARA ESCUCHAR