jueves, 8 de agosto de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

PREGUNTAS RETÓRICAS


"Cuando preguntamos algo a alguien, lo que solemos hacer es interpelar a la persona en cuestión con el objetivo de que nos brinde una respuesta con la información que buscamos. De esta manera, podemos preguntar dónde queda una dirección o qué hora es, por citar dos preguntas frecuentes.

Hay preguntas, sin embargo, que se realizan sin esperar una respuesta. Se trata de las denominadas preguntas retóricas, que incluso pueden no contar con un destinatario específico.

Estas interrogaciones pueden considerarse como una figura literaria o un recurso expresivo. A diferencia del resto de las preguntas, que apuntan a obtener un dato del interlocutor, las preguntas retóricas intentan que el oyente reflexione sobre un asunto o que adopte un cambio en su conducta".

He aquí algunas preguntas retóricas

¿Alguien duda de mi buena memoria? ¿Alguien piensa que mis recuerdos son “puro presente”? ¿Alguien cree que lo sucedido hace cincuenta años es fabricación actual? ¿Alguien supone que la memoria es algo inexistente?

A estas preguntas retóricas, van dirigidas estas afirmaciones:

Primero: Por gracia de Dios puedo presumir de tener, hasta el momento, buena memoria. Como muestra de ello sirvan los últimos escritos aparecidos en este blog: sencillas vivencias.

Segundo: Los recuerdos, en efecto, algo tienen de presente, pero no “puro presente”. Son relatos elaborados con el aire y el sol actuales, pero enraizados fuertemente en el pasado.

Tercero: ¿Se pueden adornar los hechos y los dichos del pasado, pero no fabricarlos sólo con mimbres del presente. En toda narración hay una mezcla de hecho vivido y de acción recreada; de frito y de refrito.

Cuarto: La memoria existe. Hay que ejercitarla, recrearla, revivirla. Sólo así mantendremos viva la atención presente y nos libraremos de males futuros.