MI PRIMER NOMBRAMIENTO
Y pasó el día de mi primera Misa. Gran emoción
y acción de gracias. Muchos de los seminaristas invitados, se fueron a atender sus
compromisos: asistir a otras primeras Misas.
Hoy no tocaron las campanas de la Iglesia. Las
enramadas colocadas a la puerta de mi hogar y en el trayecto de mi casa a la Iglesia,
iban perdiendo lozanía.
Pero no todo era final. Varios de los
llegados a la fiesta de mi primera Misa, permanecieron varios días más. Hoy me acompañaron, junto con mis padres, hermanos y familiares, en la celebración de mi primera Misa en la ermita
de Nuestra Señora de la Piedad.
Menos gente, sí. Pero el mismo ambiente,
festivo y gozoso. Menos ruido, si, pero la misma alegría. Y comida, como apunté
ayer, no iba a faltar. Por eso, parecía una continuación.
Además algunos parientes, de pueblos cercanos,
llegaron este día a felicitarme y a unirse a nuestro gozo. También llegó una
carta: sobre blanco, remite Obispado de Palencia; dentro; mi primer
nombramiento: Coadjutor de Barruelo de Santullán.
Mi padre no había acertado, pues una y otra
vez me venía diciendo: “Te nombrarán párroco de Camasobres y Casavegas (dos pequeños
pueblecitos de la montaña palentina). No fue así.
El nombramiento, firmado por Don Eduardo
Izquierdo, a la sazón Vicario General de la Diócesis, lo decía bien claro: Don
José María Calvo de las Fuentes, ordenado sacerdote por Mons José Souto Vizoso,
Obispo de Palencia, el pasado 29 de junio, ha sido nombrado Coadjutor de la Parroquia de Santo Tomas
de Barruelo. Se presentará a su Párroco, Don Manuel Palacios, el próximo 10 de julio”
Las vacaciones iban a ser cortas.