Y ME HABLÓ LA MADERA
https://www.youtube.com/watch?v=-XelO1S4qGQ
Después
de escuchar con atención e interés el último relato de la Santa, aproveché para
ponerme de rodillas un rato y adorar al Señor oculto en el Sagrario.
El Sagrario de este templo es dorado por dentro y plateado por fuera. Tiene forma rectangular. Una sencilla cruz en la parte izquierda y la ranura de la llave en el centro.
El Sagrario de este templo es dorado por dentro y plateado por fuera. Tiene forma rectangular. Una sencilla cruz en la parte izquierda y la ranura de la llave en el centro.
¡Cuántas
veces mis ojos han buscado el Sagrario! ¿Cuántos ratos he pasado a los pies de
Jesús oculto en el Sagrario! Esta tarde lo recordaba y le daba gracias a Dios
por esta suerte.
Así, se
fue pasando el rato. Era de noche. Una luz alumbraba el recinto. Me costaba
arrancarme de allí. Al fin hice una comunión espiritual: “Yo quisiera, Señor, recibiros
con aquella pureza, humildad y devoción con la que os recibió vuestra Santísima
Madre, con el espíritu y fervor de los santos”.
Me levanté. Miré de nuevo al Sagrario. Eché una ojeada a la Virgen y otra a Santa Teresa. Y me fui a descansar.
PARA ESCUCHARMe levanté. Miré de nuevo al Sagrario. Eché una ojeada a la Virgen y otra a Santa Teresa. Y me fui a descansar.
https://www.youtube.com/watch?v=-XelO1S4qGQ