lunes, 31 de marzo de 2014

SENCILLAS VIVENCIAS


MERECE LA PENA LEER ESTA CARTA


Hola, familia: Me ha costado, pero al fin he podido dar con esta valiosa información, que espero os emocione y anime. El segundo enlace, es la carta de otro paciente que envía a "cartas al director " de Diario de Navarra, el día que está fechada. Os la he copiado en word, por si queréis imprimirla. Al leer el final, estando en cuaresma, me ha venido a la cabeza la petición del buen ladrón, crucificado a la derecha del Señor, pero sobre todo, la respuesta de Cristo. Estoy seguro de que la búsqueda a Antonio por D. Eduardo fue para  confirmarle: "mañana, estarás conmigo en el paraíso".  El primero trata de la entrevista que hace a D. Eduardo Ortiz de Landázuri, una periodista del mismo periódico, que es la que conmovió a Antonio. Leerlo todo. Seguro os conmoverá. Un abrazo.

«Amigo Eduardo Ortiz:

»Le llamo amigo aunque no nos conocemos. No soy del Opus, ni sé lo que es. No tengo fe, aunque dice el cura que tengo la esperanza de tenerla. No tengo caridad, y me gustaría haberla tenido.

»Le escribí diciendo que no nos conocemos porque sólo nos hemos visto una vez, hace casi 20 años: soy uno de los 500.000 enfermos que usted dice que ha visitado.

»Me llamo Antonio Fernández. Era funcionario de una ciudad pequeña. Ahora no soy nada, un jubilado por el cáncer que, como usted, espera la muerte: en mi caso con miedo.

»Entre los dos hay grandes diferencias: usted es 'religioso y apolítico', yo 'político y arreligioso'; usted habla de la muerte sin tristeza, yo, con miedo; usted dice que ha intentado pasar por la vida haciendo el bien que ha podido, yo he intentado pasar la vida olvidando que se puede hacer el bien; usted cree en el cielo, a mí, ahora, me gustaría creer. Antes consideré que no era cuestión mía.

»¿Por qué le escribí esta carta? Una hermana mía, monja, que vive en Pamplona, me mandó el «Diario» y pude leer su `mensaje a los que se mueren'. Después de leerlo, pensando en su cáncer y en el mío (en esto nos parecemos) me entró un deseo grande de ir también al cielo, en el que no creo.

»Me he confesado. Hacía unos 20 años que no lo hacía. La última vez, después de la visita al Doctor Eduardo Ortiz. Entre las medicinas que me recetó estaba el que me confesara. Como enfermo y miedoso lo hice; pero me puse bueno y me olvidé de todo.

»Hace una semana, después de darle la vuelta a su mensaje, llamé al cura. Me ha dicho que estoy perdonado. Yo le he dicho que me arrepiento para siempre (posiblemente porque no volveré a estar bueno). ¿Qué me pasa que ya no puedo escribir a mano y muy mal a máquina? También le he dicho que no tengo fe, ni creo en el cielo. Y el cura me dice que tenga paciencia y que rece a un sacerdote que está en el cielo y que fue muy amigo del doctor Eduardo Ortiz.

»Usted tiene 73 años, yo 37. La edad no importa: a los dos nos queda poco para ir al otro mundo: a usted se lo han dicho `con claridad y caridad', y a mí de `modo confuso y sin caridad'.

»Le escribo esta carta porque me parece que con ella hago el 'primer bien de mi vida a un amigo'. Si yo recibiese de un enfermo esta carta me alegraría al saber que realmente a alguien 'he hecho bien'..., seguramente porque yo no soy como usted; soy vanidoso.

»Doctor, si el cielo existe y usted va al cielo no deje que yo no vaya aunque, aún entonces, no crea.

»Gracias, doctor, por su mensaje».

«Diario de Navarra» publicó esta carta, tras la muerte de Ortiz de Landázuri, con una entradilla en la que explicaba que un lector ocasional del periódico, también con cáncer, la había remitido para al doctor. «Ninguno de los dos enfermos está ya en la tierra», concluía el periódico. Don Eduardo, de hecho, intentó ponerse al habla con el autor de la carta, y sólo desistió cuando alguien le hizo llegar una esquela que informaba de la muerte del enfermo.


PARA VER Y ESTUDIAR

http://www.eltorreon.org/?ID=68&TYPE=DOC

http://jesucristoenelcine.blogspot.com.es/2011/09/unidos-por-el-cancer-carta-de-un.html