sábado, 24 de enero de 2015

VIEJOS ESCRITOS

Y ME HABLÓ LA MADERA

La santa se calló. En esto sonó el timbre del despacho. Me levanté para atender la llamada. Cuando abrí la puerta, me encontré con un joven con pintas de extranjero que me pidió una limosna. Traté de convencerle que acudiera a Caritas, para poder así aclarar su situación. No me entendió o no quiso entenderme. Lo cierto es que se fue mascullando unas palabras en voz baja cuyo significado no pude percibir.
Luego traté de terminar un trabajo pendiente. En el despacho tenía buena temperatura en esos momentos. Como casi siempre, dirigí mi mirada a la imagen de la Virgen que colgaba en una pared. Le dirigí una mirada, a la vez que le pedía su protección para mi y para cuantos de mi dependían. Cuando miré el reloj era la hora de cerrar el despacho. Eso hice y me dirigí í a casa.

PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=0n_IFMwHo2I