QUEHACERES DE CASA
El cuidado de una casa, como es sabido, requiere múltiples atenciones, atenciones que exige, en definitiva, tiempo. Sin un tiempo
dedicado cada día al hogar, el hogar se desvirtúa, se desinfla, se pierde.
Múltiples quehaceres: Que si hacer las camas,
que si preparar el desayuno, que si extremar las habitaciones, que si lavar la
ropa, que si coger el pan, que ir por
agua, que si hacer la comida, que si antes comprarla, que si fregar después de
las comidas, que si recoger las cosas, un motón de quehaceres que uno por uno
parece una insignificancia, pero que todos juntos, es una heroicidad.
Pues bien, a todos estos quehaceres domésticos, en invierno se añade el encender
la estufa, la gloria como la llamamos en Castilla.
Gloria: “es un sistema de calefacción corriente
en Tierra de Campos y Cerrato, consistente en un fuego subterráneo que calienta
el piso de una habitación de la vivienda, que también se llama gloria o estufa.
El tiro de salida del humo se regula con la “charpa”.
Enrojar es “extender y encender la paja (u o
otros combustibles) en el horno de enroje”.
Y el enroje “es la boca del horno para enrojar o calentar la gloria. Se
quema principalmente paja picada (de la trilla) aunque también madera, etc.
Labor esta, como digo, de invierno, de tiempo
frío, aunque algunas veces en verano también hay que enrojar, sobre todo cuando
en la casa se habita poco tiempo a lo largo del año.
Esto es lo que hacía Meche algunos días. Acabado
el desayuno y antes de ir a Misa, se disponía a enrojar. Para enrojar antes
había que sacar la cernada, preparar el material combustible y luego, manos a la
obra.
(seguirá)
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