TODO ES BUENO
Vuelvo a los saludos rutinarios. Nos encontramos en medio de la plaza cuatro personas: un matrimonio entrado en años que se dirigía a la consulta médica; un hombre también mayor, soltero, que portaba en sus manos sendas bolsas de basura; y un servidor, sacerote, que volvía a la Parroquia, después de haber tomado mi media mañana.
Los cuatro para saludarnos, algo que está bien visto, dijimos, casi a la vez: “Buenos días”. Luego, con total naturalidad, cada uno añadió algo. La mujer dijo: “Buenos días, es un decir”; su marido apostilló: “Buenos días, por decir algo”, el soltero añadió: “Buenos días, es la costumbre”; y yo dije: “Buenos días, algo hay que decir”.
Después hablamos durante un breve rato. Más tarde cada uno nos fuimos a lo nuestro. El matrimonio al médico, el soltero a tirar la basura y yo a cumplir con mi ministerio.
Luego pensé: Buenos días (no eran buenos, pues hacia mucho frío): “Todo es bueno si nos lleva a Dios”.
PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=pSA7axDI2YU
Vuelvo a los saludos rutinarios. Nos encontramos en medio de la plaza cuatro personas: un matrimonio entrado en años que se dirigía a la consulta médica; un hombre también mayor, soltero, que portaba en sus manos sendas bolsas de basura; y un servidor, sacerote, que volvía a la Parroquia, después de haber tomado mi media mañana.
Los cuatro para saludarnos, algo que está bien visto, dijimos, casi a la vez: “Buenos días”. Luego, con total naturalidad, cada uno añadió algo. La mujer dijo: “Buenos días, es un decir”; su marido apostilló: “Buenos días, por decir algo”, el soltero añadió: “Buenos días, es la costumbre”; y yo dije: “Buenos días, algo hay que decir”.
Después hablamos durante un breve rato. Más tarde cada uno nos fuimos a lo nuestro. El matrimonio al médico, el soltero a tirar la basura y yo a cumplir con mi ministerio.
Luego pensé: Buenos días (no eran buenos, pues hacia mucho frío): “Todo es bueno si nos lleva a Dios”.
PARA ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=pSA7axDI2YU