viernes, 26 de abril de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS



LOS LAICOS EN LA IGLESIA 
Y EN LA SOCIEDAD



"Sería generalizar, cosa que a mí no me gusta. Hay laicos que realmente viven en serio su fe, se juegan, que creen que Jesús está vivo y esperan en la resurrección pero mientras tanto no se rascan la guata [la panza], como dicen los chilenos, sino que trabajan esperando que venga el Señor y preparando el camino.

Hay un problema, lo dije otras veces: la tentación de la clericalización. Los curas tendemos a clericalizar a los laicos. No nos damos cuenta pero es como contagiarlo nuestro. Y los laicos —no todos pero muchos— nos piden de rodillas que los clericalicemos porque es más cómodo ser monaguillo que protagonista de un camino laical. No tenemos que entrar en esa trampa, es una complicidad pecadora. Ni clericalizar ni pedir ser clericalizado.

El laico es laico y tiene que vivir como laico con la fuerza del bautismo, lo cual lo habilita para ser fermento del amor de Dios en la misma sociedad, para crear y sembrar esperanza, para proclamar la fe, no desde un púlpito sino desde su vida cotidiana. Y llevando su cruz cotidiana como la llevamos todos. Y la cruz del laico, no la del cura. La del cura que la lleve el cura que bastante hombro le dio Dios para eso.
Y TU, ¿QUÉ PIENSAS?