viernes, 18 de octubre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

LA MIES ES MUCHA, 
LOS OBREROS POCOS


Hoy celebramos la fiesta de San Lucas, Evangelista. Ha amanecido una mañana agradable. El cielo casi totalmente azul. Alguna nube corretea por encima de nuestras cabezas, dibujando figuras caprichosas, para después de un rato desaparecer.

Como todas las mañanas, a las nueve en punto he llegado al templo parroquial de Santa Teresa de Jesús. El templo estaba en penumbra, tan solo la luz del Sagrario anunciaba claridad.

En un banco, sentado, recogido, se encontraba Lucas, el sacristán. Con una mirada sencilla le he felicitado. Más tarde, desde atrás, se ha adelantado otro feligrés a darle los parabienes. Luego llegó otro feligrés y otro más. Total cuatro personas estábamos metidos en la oración personal. 

Como se viene haciendo de un tiempo a esta parte, a las nueve y media en punto, puse en marcha el rezo del Santo Rosario, por los altavoces. Llegaron dos mujeres más. ¡¡¡Poca gente!!!

Finalizado el Rosario dio comienzo la Santa Misa. En el Evangelio de la Misa leíamos: “La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies”- Y en eso estamos.


PARA ESCUCHAR