LA MIES ES
MUCHA,
LOS OBREROS POCOS
Hoy celebramos la fiesta de San Lucas, Evangelista. Ha amanecido
una mañana agradable. El cielo casi totalmente azul. Alguna nube corretea por
encima de nuestras cabezas, dibujando figuras caprichosas, para después de un
rato desaparecer.
Como todas las mañanas, a las nueve en punto he llegado al templo parroquial de Santa Teresa de Jesús. El templo estaba en penumbra,
tan solo la luz del Sagrario anunciaba claridad.
En un banco, sentado, recogido, se encontraba
Lucas, el sacristán. Con una mirada sencilla le he felicitado. Más tarde, desde atrás, se ha
adelantado otro feligrés a darle los parabienes. Luego llegó otro feligrés y otro más. Total
cuatro personas estábamos metidos en la oración personal.
Como se viene haciendo de un tiempo a esta parte, a las nueve y media en punto, puse en marcha el rezo del Santo Rosario, por los altavoces. Llegaron dos mujeres más. ¡¡¡Poca gente!!!
Como se viene haciendo de un tiempo a esta parte, a las nueve y media en punto, puse en marcha el rezo del Santo Rosario, por los altavoces. Llegaron dos mujeres más. ¡¡¡Poca gente!!!
Finalizado el Rosario dio comienzo la Santa
Misa. En el Evangelio de la Misa leíamos: “La mies
es mucha, y los obreros pocos.
Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies”- Y en eso
estamos.
PARA ESCUCHAR
1 comentario:
QUE BONITA ENSEÑANZA FELICITO A TODOS LOS LUCAS QUE SEA UN DIA LLENO DE FELICIDAD ME GUSTA SU COMENTARIO
SU FELIGRESA
MEME
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