BODAS
DE ORO SACERDOTALES
(21)
Fotografía
siguiente, número veintiuno. Como apuntaba ayer, estas fotografías fueron
montadas en un orden desordenado. Pero no es ahora cuestión de perder el tiempo
en esta pequeña circunstancia. Por eso, como vengo haciendo en las fotografías
anteriores, me limitaré a comentar brevemente la escena.
El tema
de la fotografía salta a la vista, se trata del besamanos. Después de
finalizada la ceremonia, era costumbre que los asistentes a la Misa pasaran a
besar las manos consagradas del nuevo sacerdote. Lo recordábamos hace unos
días.
En esta
fotografía se recoge el momento que en Pepe, padrino del misacantano, se
dispone a besar las manos que el neo-sacerdote
le ofrece. A mi derecha se halla Eva, su esposa, que después de realizar el
mismo gesto, permanece al lado del misacantano para poner de vez en cuando unas
gotas de colonia sobre sus manos.
La
fotografía en blanco y negro, como era costumbre en aquellos años, refleja el
hecho con total claridad. Al nuevo sacerdote se le nota emocionado.
Hoy agradece
a Dios, no menos emocionado, los 50 años transcurridos desde aquel día, 2 de
julio de 1963. Gracias.