«No os dejaré huérfanos»
"Otro Pedro vendrá, con sus redes en la espalda, nuevo obispo de Roma
y nuevo padre para la familia de los hijos de Dios. Y a Benedicto XVI, que pasa
la barca de San Pedro a su sucesor, le decimos de todo corazón: ¡Gracias, santo
padre, perdón por nuestras faltas de correspondencia a sus silbidos de buen
pastor, y le rogamos que no cese de ayudar al pueblo de Dios con la fecundidad
de su pensamiento y su oración!"
DEL PRELADO11 de Marzo de 2013
“No os dejaré huérfanos” (Jn 14,18),
dijo Cristo a los apóstoles: les prometió que les enviaría el Espíritu Santo,
que a su vez les haría más plenamente hijos de Dios Padre. No os dejaré
huérfanos: son estas las palabras que me vienen al alma mientras se acaba un
pontificado. Benedicto XVI no nos deja huérfanos, porque sigue vivo su
magisterio, porque nos acompañará con su oración y con su afecto paterno,
porque cada día se hace más fuerte su figura de buen pastor y, finalmente,
porque el Espíritu Santo seguirá guiando a su Iglesia con un nuevo romano
pontífice.
El rico magisterio de Benedicto XVI manifiesta su extraordinaria capacidad
de conjugar verdades profundas con palabras sencillas. Ha aprovechado el
aparente “eclipse de Dios” para invitarnos a redescubrir el sentido de Dios,
Creador y Redentor, que actúa siempre en nuestro mundo.