Hola amigo:
Si has entrado más veces en mi blog, no hace falta que leas estas líneas. Son siempre las mismas. En ellas explico mi situación geográfica: estoy delante del ordenador, miro por mi ventana, escribo lo que veo. Al final, presento una breve nota y unos puntos para la reflexión.
Prometí escribir sobre la romería que hicieron hace unos días, los niños de Irabia a la Parroquia de Santa Teresa. Aunque no tengo demasiados datos, si puedo decir, que tuvo lugar en la Sala de arriba. Los niños subieron, más que subir, treparon por la escalera, guiados por sus profesoras. Una vez allí, los ciento y pico niños, sentados en el suelo, mirando con piedad a un cuadro de la Virgen, rezaron y cantaron varias canciones. Según me han contado, fue una maravillosa escena. Almas cándidas, ojos limpios, oraciones transparentes. Seguro que la Virgen, volvería sus ojos misericordiosos sobre aquel numeroso grupo de niños. Y que las canciones llegarían, al corazón de la Virgen, envueltas en piedad sincera. Y el ramo de flores que le ofrecieron, fue unos de los mejores regalos de este mes de mayo.
Reflexión
VENID Y VAMOS TODOS
CON FLORES A PORFÍA,
CON FLORES A MARÍA,
QUE MADRE NUESTRA ES. (2v)
1. De nuevo aquí nos tienes,
purísima doncella
más que la luna bella,
postrados a tus pies. (2v)
2. Venimos a ofrecerte
las flores de este suelo
con cuánto amor y anhelo,
Señora, Tú lo ves. (2v)
http://www.catholic-church.org/iglesia/maria/cantos.htm#a10
497 Di: Madre mía —tuya, porque eres suyo por muchos títulos—, que tu amor me ate a la Cruz de tu Hijo: que no me falte la Fe, ni la valentía, ni la audacia, para cumplir la voluntad de nuestro Jesús.
