martes, 7 de diciembre de 2010

MANSO y HUMILDE
SEGUNDA SEMANA DE ADVIENTO

MIÉRCOLES
SAN MATEO 11, 28-30

CON UN SOLO GLPE DE CLIK
http://www.youtube.com/watch?v=q8XsHpWmKgg

Venid a mí todos los fatigados y agobiados, y yo os aliviaré. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas: porque mi yugo es suave y mi carga ligera.

El mundo, Señor, obra tuya, es un lugar de delicias y un valle de lágrimas. Salud y enfermedad mezcladas; riqueza y pobreza caminando de la mano; angustia y dolor juntos con la alegría y el gozo. Muerte y vida como líneas paralelas de la historia de los hombres.

Y Tú, Señor, lo sabías todo. Conocías el dolor de la madre que pierde a su hijo; y el horror del pueblo que es machacado por la guerra; y conocías la angustia de la traición y el sosiego de la amistad; conocías el bien y el mal; la derrota y la victoria.

Quizás por eso, aquel día, después de alabar al Padre Dios por haber revelado las cosas sublimes a la gente sencilla, después de haber manifestado que Tú y el Padre erais uno; después de haber mostrado tu grandeza a “los tuyos”, dijiste con autoridad: venid a mi todos los que estáis fatigados y agobiados, y yo os aliviaré.

Aquí estamos, Señor, junto a ti, fatigados y agobiados; abrumados y oprimidos; cansados y abatidos; encorvados y torcidos. Ayúdanos a llevar tu yugo, el tuyo; enséñanos a aprender de Ti que eres manso y humilde de corazón; enséñanos a buscar descanso a tu lado; enséñanos a entender que tu ley es suave y tu disciplina ligera.