HAY SALUDOS Y SALUDOS
Hay saludos y saludos. No es lo mismo un
saludo frío y seco que un saludo cordial y cariñoso.
Digo esto, porque ayer
cuando llegaba cerca de la Parroquia de Santa Teresa, me saludó una feligresa
con un sencillo: buenos días, pero precedido, de mi nombre: Don José María, que hizo que el
saludo resultase entrañable y familiar.
Traté de responder con parecida amabilidad,
pero no fui capaz de decir su nombre. Es verdad que es más fácil que los
feligreses conozcan el nombre de los sacerdotes de la Parroquia, que los
sacerdotes conozcan el nombre de los feligreses.
Pero también es cierto, que si ponemos un poco de esmero, cuidado, conseguiríamos más. De hecho, tengo experiencia, y algo he avanzado.
Sirva esta "sencilla vivencia" en este día 29
de enero, para recordar que hay saludos y saludos.
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