viernes, 20 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(20)


Una fotografía más. Es la secuencia de la fotografía diez y siete que veíamos hace dos días.

La elevación del Cáliz con la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

Como la Misa se celebraba en un altar adosado al retablo, es decir, de espaldas al pueblo, estaba previsto que la elevación de la Hostia y del Cáliz se hiciera despacio y elevando bastante el Pan y el Cáliz para que los fieles pudieran verlo.

En el altar se vez el Misal y también un par de ángeles que acompañaban al Sagrario.

El misacantano llevaba alba y cíngulo obscuro y casulla de guitarra, que en el momento de la elevación cogía la punta de los dedos uno de los ayudantes o  en su caso el monaguillo.

“Señor, mío y Dios mío”.


jueves, 19 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(19)



Llegamos a la fotografía diez y nueve. Como puede apreciarse, el orden de la serie no es cronológico, sino que está hecho, sin orden,alguno.

En la fotografía, aparecen cinco personas. Las dos primeras comenzando por la izquierda, son mis padres. Pedro y Mercedes. ¡Qué ilusión les produjo a mis padres el día que les anuncié que quería ser sacerdote, pero fue mayor la ilusión el día que me vieron celebrar la primera Misa.

Ahí estaban los dos, cincuenta y siete años tenía mi padre, mi madre uno menos, cincuenta y seis. En la fotografía parecen algo mayores, el color negro siempre envejece, pero eran jóvenes en el espíritu, padrinos de su hijo en su primera Misa.

El sacerdote colocado en medio de los dos matrimonios, era Don Avelino Liquete Gil, padrino eclesiástico. Era Profesor de Filosofía en el Seminario de Palencia. Yo le tenía en gran estima y él a mi también. Por eso me quiso acompañar en tal acontecimiento.

Los otros dos, eran Eva y Pepe, padrinos de mi primera Misa. Vivían entonces en Burgos y temporadas en Villasarracino. La primera semana de vacaciones después de ser ordenado sacerdote, la pasé con ellos en Burgos.

A todos gracias.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(18)


Era costumbre aquellos años, acabada la ceremonia de la Misa, que el nuevo misacantano, sentando en un sillón colocado en rellano de las escaleras del presbiterio, recibiera de sus vecinos la felicitación y sus respectos, a la vez que le besaban sus manos consagradas.

Iniciaban el besamanos los padrinos de Misa, tal como se ve en la fotografía. En este caso, Eva en primer plano y detrás su marido, Pepe.

Eva está abriendo un frasco de colonia. De él depositaría unas gotas en las manos sacerdotales. Cada cierto tiempo, a lo largo del besamanos, haría lo mismo.

Detrás de los padrinos se ve la cara de José Luis de Santiago, que sería uno de los primeros, junto con Hipólito y Don Teodoro, en besar mis manos.

Después pasaron mis padres, Don Avelino, hermanos, primos, familiares, sacerdotes y fieles todos del pueblo.

Mientras el besamanos, desde el coro se cantaban cánticos apropiados al acontecimiento. Laus Deo.


martes, 17 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(17)


Después de diez fotografías, recogidas en el reportaje, todas ellas relacionadas, de forma general, con el sacerdocio, llega la fotografía diecisiete, que mostramos hoy.

En esta fotografía, en blanco y negro, se recoge un momento central de mi primera Misa, celebrada el 2 de julio de 1963 en la Parroquia d Nuestra Señora de la Asunción de Villasarracino.

Cuatro pinceladas sobre esta fotografía: El Misacantano, que preside la ceremonia, soy yo:  José María Calvo de las Fuentes, hijo de Pedro y de Mercedes.

El altar en el que celebro está, eran días anteriores a la reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II, adosado al retablo. En el Centro de este retablo está colocada una hermosa imagen de la Asunción de Nuestra Señora a los Cielos.

Me acompañan en mi primera Misa, a mi derecha , José Luis de Santiago e Hipólito Rodríguez; compañeros de Seminario y ordenados el mismo día que yo. A mi izquierda, no se le distingue bien, está colocado Don Teodoro Castellanos, a la sazón Párroco de Villasarracino y que, como Padrino eclesiástico, me marca con su mano el Misal.

El momento es sublime: la elevación del Cáliz, regalo de los padrinos, Cáliz en el que se contiene la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

Al fondo, la pared izquierda del presbiterio, lineas pintadas, semejando piedras. En el ángulo derecho de la fotografía, flores adornando el altar.

Como no recordar, al contemplar esta fotografía, aquel día tan señalado para mi, y como no no volver a decir: gracias, Señor, porque me escogiste y saborear el Veni Creator Spiritus, que te animo de nuevo a escuchar.


lunes, 16 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

(16)



La Consagración del Pan y el Vino es la parte principal y más esencial de la santa Misa.Nos lo recuerda la fotografía de hoy.

En este momento el sacerdote celebrante identificado con Cristo, hace lo que El hizo: toma el pan como Él en sus manos... y dice su fórmula consecratoria, o sea, sus mismas palabras omnipotentes y creadoras que realizan lo que significan, esto es, la misma maravillosa con versión total o transubstanciación, que obraron en la última Cena, al decir: " Tomad y comed: ESTO ES MI CUERPO que será entregado por vosotros".

Terminada la consagración del pan, el sacerdote levanta la sagrada Hostia consagrada, es decir, muestra al pueblo el Santísimo Sacramento para que le adore, humildemente oculto bajo los accidentes del pan. Después lo coloca sobre la patena, puesta sobre los corporales, y se arrodilla él también para adorarle...

- Consagración del vino. Prosigue el relato de la Consagración del vino, en la que el sacerdote celebrante pronuncia las mismas palabras que Cristo pronunció sobre el cáliz: "Tomad y bebed todos de él porque ESTE ES EL CALIZ DE MI SANGRE, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por todos los hombres para el perdón de los pecados. HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA".

El sacerdote celebrante levanta a continuación el cáliz para que el pueblo lo vea y pueda adorar la sangre de Jesucristo, la Víctima divina, y luego lo pone sobre los corporales, y se arrodilla él también para adorarla.

Todos debemos mirar con gran veneración y fe la Hostia Santa, al igual que en otro tiempo los judíos miraban en el desierto aquella misteriosa serpiente, figura de Cristo en la cruz y que Dios mandó hacer a Moisés, para que cuantos la mirasen, arrepentidos de sus pecados, quedaran sanos.


domingo, 15 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(15)


Una imagen, la de hoy, llena de sabor evangélico. Un misionero que sueña con sembrar el evangelio por todos los rincones de la tierra.

Sin medios materiales, sin riquezas, sin nada…, pero lleno de fe y confianza.

La Cruz en una mano y la otra señalando el surco abierto para la siembra. Vivo retrato de un recién ordenado.

Al ver esta imagen, un golpeteo de emoción saltaba a nuestro alrededor; al ver pasar los años de ministerio, un rendido acción de gracias.

Repique de campanas en las Bodas de Oro Sacerdotales. Y en lontananza el mar y el mundo entero.

Sólo un matorral señala lo frágil de la persona. El cielo azul me hace pensar en gracias innumerables.

Una y otra vez me venía a la memoria aquella frase oída, miles de veces, a lo largo de estos años:

“Soñad y os quedaréis cortos”.


sábado, 14 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(14)


Una fotografía más. Le elevación.

Cuando el sacerdote repite las Palabras que dijo Jesús para consagrar el pan, Jesús se hace presente en la Hostia Consagrada.

El milagro de la consagración se produce cuando el sacerdote dice: “Tomad y comed todos de Él, porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros”.

El milagro que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, se llama TRANSUBSTANCIACIÓN, que es la conversión del pan en el Cuerpo de Jesús y del vino en su Sangre.

El sacerdote muestra la Hostia a la asamblea y luego, dejándola sobre la patena, la adora con una genuflexión.

Cada vez que la Hostia Consagrada sea elevada, podemos pedir a Jesús que aumente en nosotros la fe, la esperanza y la caridad, o decir: “Señor mío y Dios mío, Señor mío y Dios mío”.


viernes, 13 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(13)



Una fotografía más en la serie que se pasó, en pantalla, el día 24 de Noviembre antes de comenzar la Santa Misa. Los fieles ocupaban sus asientos. Los sacerdotes con los ayudantes, al fondo del templo, dispuestos a iniciar la procesión de entrada.

Cristo en la Cruz. Un duro madero le sirve de trono. Las luces amarillas y rojas, le dan a la imagen un halo de esperanza y triunfo.

El Señor, clavado de manos, también de pies aunque no se vean en la imagen, permanece sujeto a la voluntad del Padre. 

La corona de espinas recoge su larga cabellera. Su cabeza inclinada parece que repite una y otra vez aquella palabra: “Perdónalos porque no saben lo que hacen”.

Cincuenta años “reviviendo” aquel momento.


jueves, 12 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
 (12)



Nueva fotografía.

En el horizonte, un cielo negro, plomizo, cubierto de nubes densas. En primer plano, la sombra negra de la muerte. 

Todo un símbolo de la noche obscura del alma, también del alma sacerdotal. 

Pero entre la obscuridad y la niebla, el miedo y la duda, el Cristo resucitado. 

Hermosa imagen para unas Bodas de Oro Sacerdotales.


miércoles, 11 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(11)



Nueva Fotografía de la serie. 

Al fondo de la imagen, Cristo Jesús. En primer plano, el sol rojizo que comienza a brillar y dar luz. Y más próximo a nosotros, el ramaje de esta vida que trata de ocultar la luz de la naturaleza y la salvación de la gracia.

Y Jesús, sacerdote eterno, colgado de la Cruz, salvando al mundo.

¡Que buena imagen para agradecer el don del sacerdocio cuando se cumplen cincuenta años de vida sacerdotal.
 
Ayudarme a decir: Por Cristo, con El, y en El, a ti Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén.


 PARA ESCUCHAR

martes, 10 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(10)



Fotografía décima del reportaje.

El sol que aparece, lleno de fuerza y calor, allá en el horizonte lejano. Y Cristo que muere clavado en la Cruz para redimir al mundo entero.

Y en medio de la escena, el vuelo ligero de las aves que pasan entre el cielo y la tierra, imagen de la vida pasajera de los hombres.

En primer plano, la naturaleza silvestre figurada en los arbustos de abajo y en las sencillas hojas de arriba, que aparecen en ambos lados.

Y más allá de las imágenes y los símbolos la presencia de Cristo en la Hostia Santa, realmente presente, con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

Luz y calor, vida y muerte, amor y misericordia.
Te adoro con devoción Dios escondido.


PARA ESCUCHAR

lunes, 9 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(9)


Una nueva fotografía del reportaje. La novena. Recordemos ese importante momento:

El sacerdote eleva primero el pan diciendo las palabras de la Consagración, hace una genuflexión, eleva el vino diciendo las palabras correspondientes y vuelve a hacer una genuflexión. 

La Consagración es el punto central de la Misa, la parte más importante, porque se vuelve a celebrar el sacrificio incruento de la Cruz. 

Al terminar el sacerdote dice: “Este es el misterio de nuestra fe”, como invitación a los fieles a que se adhieran conscientemente al misterio de la Iglesia. 

En esta parte se pide por los vivos, por los santos, se conmemoran a los difuntos y el sacerdote hace su petición personal. 

El rito de la consagración termina con las palabras: “Por Él, con Él y en Él, al Padre en unidad con el Espíritu Santo, todo honor y toda Gloria por los siglos de los siglos”, es la glorificación de la Trinidad (doxología). 

Si se analiza éste es el objeto de la creación: la Gloria de Dios.

PARA ESCUCHAR
http://www.youtube.com/watch?v=_9ykBC0Mzuc

domingo, 8 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(8)


Ayer, las manos, hoy la persona. Él nos ha elegido. Lo recordaba en mis primeras palabras en la homilía de la Misa del día 24 de noviembre.

 "No me habéis elegido vosotros a mí, soy yo quien os he elegido y os he destinado a que vayáis y deis fruto, y un fruto que dure" (Jn 15,15).

Jesús entrega su amistad y pide la nuestra. Ha dejado de ser el Maestro para convertirse en amigo. 

Escuchad sus palabras: Vosotros sois mis amigos... No os llamo siervos, os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer…


En aras de esa amistad, que es entrañable, que es verdadera y ardorosa, desea atraer a todos. 


"No sois vosotros -dice- los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido".



PARA ESCUCHAR

sábado, 7 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES 
(7)


La séptima fotografía nos muestra unas manos. Son manos sacerdotales. Las manos sacerdotales son las manos de Cristo.


"En el día de la ordenación sacerdotal -escribió en cierta ocasión el Papa emérito, Benedicto XVI-, se le ungen las manos al presbítero con el santo Crisma. 

Es el Espíritu Santo el que "habilita", el que "capacita" esas manos para que sean las manos de Cristo consagrando y ofreciendo el sacrificio eucarístico, derramando la misericordia en la absolución, comunicando el Espíritu Santo al enfermo en la Santa Unción... 


¡Manos sacerdotales, manos ungidas, manos de Cristo!

Así lo pronuncia el obispo en la crismación: "Jesucristo, el Señor, a quien el padre ungió con la fuerza del Espíritu Santo, te auxilie para santificar al pueblo cristiano y para ofrecer a Dios el sacrificio".

Ungido con el Espíritu Santo, ¡cuántas maravillas obrará un sacerdote, o mejor, obrará Cristo por medio del sacerdote!

¡Gracias, Señor, por haber ungido un día mis manos!

viernes, 6 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(6)


Sexta foto. Otra vez la torre de la Iglesia de mi pueblo. Detrás de la torre el templo. Una hermosa torre y un grandioso templo, de finales del siglo XVII y principios del XVIII.

El lugar donde recibí los sacramentos de la iniciación cristiana. El templo en el que celebré mi primera Misa un dos de julio de hace cincuenta años. 

¡Cómo no recordar las enramadas que me pusieron aquel día, de mi casa a la Iglesia, y los cantos de saludo de los jóvenes, cuando acompañado de mis padres y padrinos me dirigía a la Iglesia bajo un arco de flores, portado por otros jóvenes del pueblo. 

Y como no recordar el cántico del Veni Creatus Spiritus de aquella mañana.

En la fotografía, en la parte iluminada, aparece la cera por donde tantas veces caminé de mi casa a  la iglesia, a rezar la liturgia de las horas, a hacer oración, a rezar el Rosario y de la iglesia a mi casa a descansar con los míos.

Todo esto y muchas cosas más me recuerda esta torre, esta iglesia, esta calle: mi pueblo: Villasarracino.

PARA ESCUCHAR

jueves, 5 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO  SACERDOTALES
(5)



La quinta fotografía que componía en el montaje que me ofrecieron el día que celebre mis Bodas de Oro sacerdotales, corresponde a mis años de Seminario.

La fotografía  –concretamente-  me recuerda un día en el que los seminaristas salimos de excursión al campo, a disfrutar del sol y del aire.

En un momento del día, el profesor que nos acompañaba, sacó varias fotografía por grupos. ¡Éramos tantos!

Una de ellas era esta. En blanco y negro. Aparecen mis mejores amigos. Muy jóvenes todos.

De izquierda a derecha: fila de arriba: Hipólito Rodríguez y Pedro Antonio Millán. En la fila de abajo: Anselmo Bellota, José Luis de Santiago (el siguiente soy yo) y el último Víctor Bustillo. Sólo éste, no se ordenó de sacerdote.

¡Qué recuerdos de aquellos años ¡ ¡Gracias Señor!


miércoles, 4 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES
(4)



La cuarta fotografía es una composición. Unas manos que sostienen un pan y a la vez rodean mi rostro. 

Todo un símbolo. 

Jesús sacerdote Eterno que se hace presente y se hace presente a través de mi persona. El se oculta y yo aparezco, pero el que realiza el misterio es El. 

Yo en su nombre pronunciaré las palabras de la Consagración y realizaré lo mandando en conmemoración suya. 

Dios y hombre mezclados en el misterio de la presencia del Señor, oculto en el Pan. 

En este momento de la celebración de las Bodas de Oro sacerdotales, brotan de mi alma una vez más las siguientes palabras: 

"Señor, gracias, perdón u ayúdame más". 

martes, 3 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES 
(3)


La fotografía de ayer, recogía a los padres, la de hoy nos presenta a toda la familia: padres e hijos. Ocho hijos, que se dice pronto. 

La fotografía quizás fue hecha por el Hermano Teódulo, Marista, en una de las visitas realizadas a la familia. Teódulo era hermano de mi padre.


Ocho hijos, ocho historias. Algunas (mejor, una) ya acabada; las otras siete en desarrollo.


Para quien no conozca los nombres de los padres y de los hijos, los transcribo a continuación, comenzando de izquierda a derecha, primero la fila de arriba, después la segunda fila y finalmente la fila de abajo.


En la fila de arriba: Teófila (la mayor), José María, el segundo, ya seminarista; a continuación María Consolación, la tercera.


En la segunda fila la primera la Judit; después Don Pedro (nuestro padre), a continuación, Estébana; luego Doña Mercedes (nuestra madre) y junta a ella, Martina.


En la tercera fila: Luis el pequeño de los hermanos y Mercedes la pequeña de las hermanas. 


Familia numerosa. Los padres murieron, también Judit. 


Para todos, en este día de mis Bodas de Oro sacerdotales, mi recuerdo y mi agradecimiento.


PARA ESCUCHAR
http://www.youtube.com/watch?v=zX74IBJoO0A

lunes, 2 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

BODAS DE ORO SACERDOTALES 
(2)


La segunda fotografía corresponde a mis padres: Pedro y Mercedes. Al fondo de la fotografía, un tanto desdibujada, se percibe su casa. Era obligado traer en primer lugar, en fecha tan señalada, a mis padres y su hogar. A ellos les debo la vida, la formación cristiana y humana, y también la vocación sacerdotal. Gracias padres por todo.

Mi padre, fue labrador de origen, más tarde vendedor de frutas y otros productos, al final, otra vez, trabajador del campo. Siempre contento y feliz con su trabajo.

A lo sesenta años se jubiló y disfrutó con los suyos de un periodo largo de descanso, bien merecido y bien ganado. Leyó libros y leyó prensa. También rezó con piedad.

Hombre serio, noble, responsable, trabajador, discreto. Entregado a su esposa e hijos siempre. Terminó su peregrinación por esta vida, a los noventa años, en Pamplona, lleno de paz y consuelo.

Mi madre, hija de panaderos y también labradores. Fue siempre, esposa fiel, entregada a su esposo e hijos en cuerpo y alma. El cuidado del hogar fue su pasión.

Pasó siempre, en segundo plano, oculta, discreta y humilde. Preocupada por su esposo y sus hijos hasta el final. Piadosa y rezadora. Buena madre. Gozó con su esposo de una larga ancianidad. Ocupada en cosas del hogar y con el pensamiento en el cielo.

Terminó sus días en los brazos de Dios, Nuestro Padre, recién cumplidos los ochenta y ocho años, en Pamplona. 

¡Que en paz descansen!

PARA ESCUCHAR
http://www.youtube.com/watch?v=6ZRFpOUdbgE

domingo, 1 de diciembre de 2013

SENCILLAS VIVENCÍAS


BODAS DE ORO SACERDOTALES 
(1)


El día 24 de noviembre de 2013, celebré en la Parroquia de Santa Teresa de Jesús de Pamplona, mi Bodas de Oro sacerdotales. Cincuenta años de servicio a Dios y a las almas. 

Con ese motivo antes de la Misa, pasaron un pequeño reportaje que fue para mi muy hermoso y emocionante. Me propongo en esta nueva serie de "desde mi ventana" comentar las fotografías que fueron usadas en ese momento. 


La primera que aparecía es la que puede verse arriba. Es la torre de la Iglesia de mi pueblo. Lugar lleno de recuerdos y de vivencias. 

Era un día de verano. Se había desatado una tormenta. Nubes gordas en en cielo. Lluvia en los campos y en las casas. Pero pasó la tormenta y llegó la calma. El arco iris es la señal del cielo. Y el sol que se asomaba entre las nubes, nos regaló esta bella fotografía.

La torre herreriana, recién restaurada, brilla como el oro. Las casas del mismo color, ofrecían una estampa hermosa y llena de colorido. 

Al ver esta fotografía recordé las aguas bautismales, la confirmación, la primera comunión, la ordenación sacerdotal, que recibí en este templo. 

Y tantas otras cosas. Aquí dejo la foto y este breve comentario. 

PARA ESCUCHAR
http://www.youtube.com/watch?v=mnqCAPi5VzA

martes, 22 de octubre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

NOS LO PIDIÓ VARIAS VECES: 
REZAD POR ALEMANIA


Esta tarde he estado en la Clínica Universitaria. De médicos, como se suele decir. No había mucha gente, por lo que no he tenido que esperar largos ratos, como a veces ocurre en estos casos.

Me acompañaba mi hermana Ester. Merche y Teo, también mis hermanas, estaban con otros médicos y en otro Hospital. Al final nos juntamos los cuatro hermanos y merendamos juntos.

Pero no quería hablar ni de médicos, ni de hospitales. La vivencia de hoy está centrada en la presencia de un sacerdote que he conocido en la Clínica Universitaria esta tarde. Es español, pero reside en Alemania. Estaba haciéndose un chequeo rutinario.

Su presencia ofrecía paz, sus palabras ánimo, su sonrisa esperanza. Me habló, nos habló, me acompañaba mi hermana, del “soñar y quedarnos cortos”, de milagros diarios, de acción sobrenatural.

Por casualidad, mejor por providencia, nos encontramos varias veces, en distintos pasillos, plantas, lugares. Y siempre nos trasmitió la misma sensación: paz, alegría, sosiego.

Hablamos del Opus Dei, del Papa Francisco, de Roma, de Cavabianca, de Alemania, de la Universidad y de otras muchas cosas.  Y al final, siempre, la misma petición: “rezad por Alemania”.

Le prometimos oraciones. Y curiosamente, al despedirnos, él y nosotros, llevábamos en la mano el vídeo de Don Álvaro. 

Que Don Álvaro interceda por Alemania, por la Universidad, por nosotros.


PARA ESCUCHAR