Hoy, día 12 de marzo de 2013, comienza
el segundo Cónclave de siglo XXI. Un Cónclave es la reunión de Cardenales
convocados con el propósito de elegir un nuevo Papa. La palabra Cónclave viene del Latín cum+clavis (con llave),
se refiere a un lugar cerrado con llave.
En efecto, la elección de un Papa se realiza tras las puertas cerradas, en cónclave. Es decir, los Cardenales que participan en el Cónclave no tienen contacto con el exterior.
En efecto, la elección de un Papa se realiza tras las puertas cerradas, en cónclave. Es decir, los Cardenales que participan en el Cónclave no tienen contacto con el exterior.
Esta práctica fue iniciada por el Papa Gregorio X en 1274
para eliminar interferencias externas y apresurar el proceso electoral, ya que
su propia elección, caso excecional, se había extendido por casi tres años.
En 1996, Juan Pablo II promulgó "Sobre la
Vacante de la Sede Apostólica y la Elección del Romano Pontífice", en la que confirma y precisa la legislación previa y hace
algunos cambios menores.
El cónclave debe seguir reglas estrictas y detalladas que regulan quienes pueden estar presentes, protegen de influencias o interferencias, incluso especifican como escribir y doblar el boleto. Algunas infracciones, como la violación del secreto, la simonía, el ceder a la presión de autoridades seculares, conllevan la pena de excomunión.
Juan Pablo II estipuló que el cónclave debe conducirse en un ambiente de oración, libre de intereses mundanos. También pide a los fieles que oren por la elección.
-Los electores son los cardenales
-quedan excluidos del cónclave los cardenales que hayan cumplido 80 años antes de la muerte del Romano Pontífice, o antes del día en que la sede quedó vacante
-Pablo VI limitó el cónclave a 120 cardenales. Juan Pablo II ha instalado una cantidad un poco mayor, pero el número se reduce rápidamente por la cantidad de cardenales que están cercanos a los ochenta.
-Todos los que entran al cónclave, incluso el personal de asistencia, debe prometer solemnemente "absoluto y perpetuo secreto" Aun las notas tomadas durante la elección deben ser entregadas y quemadas. Nada se puede decir de la elección sin el permiso explícito del Papa.
-Lugar de los cónclaves: La Capilla Sistina, dentro de la Ciudad del Vaticano. Esta capilla es famosa también por los frescos de Miguelangelo, entre ellos el Juicio Final. Al Papa le parece que ofrecen un ambiente que ayuda a pensar en Dios.
-Antes de la elección se le impartirá a los cardenales dos conferencias sobre los problemas que la Iglesia enfrenta y sobre la necesidad de un discernimiento cuidadoso al escoger el nuevo Papa.
-Los cardenales dormirán dentro de la ciudad del Vaticano, en Domus Sanctae Marthae. De allí serán transportados diariamente a la Capilla Sistina.
-La elección será por voto secreto. Juan Pablo II eliminó la posibilidad de elección por aclamación y la elección por delegación (cuando la mayoría de los cardenales delegan la elección a unos pocos). Juan Pablo II considera que estos dos métodos de elección no se prestan a la situación actual.
-2/3 de los votos son necesarios para la elección
-Los boletos de la elección son quemados. Desde la Plaza de San Pedro el pueblo observa la chimenea. Cuando el humo de los boletos quemados sale negro, significa que no se ha logrado las 2/3 partes necesarias para la elección. Cuando el humo sale blanco significa que se ha elegido al Papa. ¡Habemus Papa! (tenemos Papa)
-El nuevo elegido es Papa inmediatamente desde que acepta.
-Cuando el nuevo Papa da a conocer el nombre por el que será conocido, los cardenales le declaran obediencia. Enseguida después es proclamado públicamente.
"El juramento de todos los cardenales electores tendrá lugar en la Capilla Sixtina. El cardenal decano leerá la fórmula de juramento, y posteriormente, cada cardenal pronunciará su nombre y poniendo la mano sobre el Evangelio, dirá: "Prometo, me obligo y juro". Estos días se ha hablado con frecuencia del vínculo de secreto para la elección del Papa. De todos modos, recuerdo que esta es solo una parte del juramento. Antes que nada se jura observar lo prescrito en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis y después se jura -y leo- "que quien por disposición divina, sea elegido Romano Pontífice, se comprometerá a desempeñar fielmente el "munus Petrinum" de Pastor de la Iglesia universal".
"Después del juramento, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias intima el "extra omnes" y quien no participa en el cónclave abandona la Capilla Sixtina. Solo se quedan el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas y el cardenal Tomas Spidlik, para la meditación, y una vez terminada, también ellos dejarán la Sixtina.
"Después de las dos votaciones de la mañana y de las dos votaciones vespertinas, las papeletas y los eventuales apuntes de los cardenales se quemarán en la estufa preparada dentro de la Capilla Sixtina. Por tanto, como horario puramente indicativo, las fumatas podrían tener lugar hacia las 12 y hacia las 19 horas (siempre que la elección del Papa no tenga lugar durante el primer escrutinio de la mañana o de la tarde, caso en que la fumata se anticiparía). De todas formas, está previsto que al mismo tiempo que la fumata blanca señala la elección, toquen también las campanas de San Pedro.
El cónclave debe seguir reglas estrictas y detalladas que regulan quienes pueden estar presentes, protegen de influencias o interferencias, incluso especifican como escribir y doblar el boleto. Algunas infracciones, como la violación del secreto, la simonía, el ceder a la presión de autoridades seculares, conllevan la pena de excomunión.
Juan Pablo II estipuló que el cónclave debe conducirse en un ambiente de oración, libre de intereses mundanos. También pide a los fieles que oren por la elección.
-Los electores son los cardenales
-quedan excluidos del cónclave los cardenales que hayan cumplido 80 años antes de la muerte del Romano Pontífice, o antes del día en que la sede quedó vacante
-Pablo VI limitó el cónclave a 120 cardenales. Juan Pablo II ha instalado una cantidad un poco mayor, pero el número se reduce rápidamente por la cantidad de cardenales que están cercanos a los ochenta.
-Todos los que entran al cónclave, incluso el personal de asistencia, debe prometer solemnemente "absoluto y perpetuo secreto" Aun las notas tomadas durante la elección deben ser entregadas y quemadas. Nada se puede decir de la elección sin el permiso explícito del Papa.
-Lugar de los cónclaves: La Capilla Sistina, dentro de la Ciudad del Vaticano. Esta capilla es famosa también por los frescos de Miguelangelo, entre ellos el Juicio Final. Al Papa le parece que ofrecen un ambiente que ayuda a pensar en Dios.
-Antes de la elección se le impartirá a los cardenales dos conferencias sobre los problemas que la Iglesia enfrenta y sobre la necesidad de un discernimiento cuidadoso al escoger el nuevo Papa.
-Los cardenales dormirán dentro de la ciudad del Vaticano, en Domus Sanctae Marthae. De allí serán transportados diariamente a la Capilla Sistina.
-La elección será por voto secreto. Juan Pablo II eliminó la posibilidad de elección por aclamación y la elección por delegación (cuando la mayoría de los cardenales delegan la elección a unos pocos). Juan Pablo II considera que estos dos métodos de elección no se prestan a la situación actual.
-2/3 de los votos son necesarios para la elección
-Los boletos de la elección son quemados. Desde la Plaza de San Pedro el pueblo observa la chimenea. Cuando el humo de los boletos quemados sale negro, significa que no se ha logrado las 2/3 partes necesarias para la elección. Cuando el humo sale blanco significa que se ha elegido al Papa. ¡Habemus Papa! (tenemos Papa)
-El nuevo elegido es Papa inmediatamente desde que acepta.
-Cuando el nuevo Papa da a conocer el nombre por el que será conocido, los cardenales le declaran obediencia. Enseguida después es proclamado públicamente.
"El juramento de todos los cardenales electores tendrá lugar en la Capilla Sixtina. El cardenal decano leerá la fórmula de juramento, y posteriormente, cada cardenal pronunciará su nombre y poniendo la mano sobre el Evangelio, dirá: "Prometo, me obligo y juro". Estos días se ha hablado con frecuencia del vínculo de secreto para la elección del Papa. De todos modos, recuerdo que esta es solo una parte del juramento. Antes que nada se jura observar lo prescrito en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis y después se jura -y leo- "que quien por disposición divina, sea elegido Romano Pontífice, se comprometerá a desempeñar fielmente el "munus Petrinum" de Pastor de la Iglesia universal".
"Después del juramento, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias intima el "extra omnes" y quien no participa en el cónclave abandona la Capilla Sixtina. Solo se quedan el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas y el cardenal Tomas Spidlik, para la meditación, y una vez terminada, también ellos dejarán la Sixtina.
"Después de las dos votaciones de la mañana y de las dos votaciones vespertinas, las papeletas y los eventuales apuntes de los cardenales se quemarán en la estufa preparada dentro de la Capilla Sixtina. Por tanto, como horario puramente indicativo, las fumatas podrían tener lugar hacia las 12 y hacia las 19 horas (siempre que la elección del Papa no tenga lugar durante el primer escrutinio de la mañana o de la tarde, caso en que la fumata se anticiparía). De todas formas, está previsto que al mismo tiempo que la fumata blanca señala la elección, toquen también las campanas de San Pedro.
3 comentarios:
Anónimo dijo:
Que aprendamos de este ejemplo a saber rectificar cuando se nos hace una observación.
Muy bien por los feligreses, muy bien por el párroco, muy bien por los que aguantaron la falta de cárteles y por último muy bien por el que fue a pedir algo de provecho.
Ojalá sepamos ayudarnos todos para vivir mejor la vida parroquial.
En ste dia tan especial hoy nos queda rezar y esperar
Esperaremos con ilusion nuestro nuevo Papa su feligresa
Meme
En ste dia tan especial hoy nos queda rezar y esperar
Esperaremos con ilusion nuestro nuevo Papa su feligresa
Meme
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