Ayer fue
lunes. Y como todos los lunes, me reúno con un grupo de amigos sacerdotes. La
reunión no dura más de cinco horas. A lo largo de estas horas, además de
recibir formación religiosa y espiritual, comemos, charlamos y nos contamos
nuestras cosas.
Es un día
de descanso y de formación. Viene muy bien al cuerpo y al espíritu. Nunca
sabremos agradecer a la Obra este cuidado. Sirva este breve escrito como
testimonio de un hecho singular, aparentemente sencillo pero de resultados
espirituales incalculables.
Pues bien, ayer cuando me dirigía al Centro de Pamplona, que es donde tenemos nuestro
encuentro semanal, me encontré con un feligrés que bajaba de la ciudad hacia el
barrio de la Chantrea.
Hablamos de
lo bueno que es pasear, de lo difícil que es mantenerse en forma. También
hablamos de algunos párrocos y sobre todo, hablamos del Papa que renunció y del
Papa que esperamos.
Como mi
amigo y feligrés es una buena persona, allí cerca de la orilla del río Arga,
elevamos una oración al cielo para que el Espíritu Santo nos envíe un buen
pastor que sepa guiar a su Iglesia.
Para
endulzar el encuentro, mi amigo y feligrés me regaló un caramelo sin azúcar. Nos despedimos. El siguió, camino del Barrio; yo seguí, camino del Centro de
Pamplona. Por el camino, mientras chupaba el "caramelito" fui desgranando jaculatorias, pidiendo
por el nuevo Papa.
2 comentarios:
"Fui desgranando jaculatorias, pidiendo por el nuevo Papa.
Ojalá aprendamos y pongamos en práctica cada enseñanza que nos brinda en cada uno de sus escritos
Muchas gracias
Me ha parecido muy bien lo de su conocido es bonito encontrar gente buena en la vida
mas luego ese detalle de endulzarle con el caramelo
muy buena inpresion me ha dado de ese señor porque ha dejado un buen ejenplo su feligresa
Meme
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