domingo, 6 de octubre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

EL COCHE Y LA PANERA DE LA ERA


Muy cerca de mi casa, en lo que era “era” de mis padres, antes de mis abuelos, han construido una panera. Esta panera, sirve, además de para almacenar el grano de la cosecha, para guardar el tractor, el remolque y en ocasiones coches.

En esta panera, meto yo el coche cuando estoy de vacaciones. De esa forma, el coche está resguardado del frío y el calor y, además, libre de posibles desperfectos y de rayones que te pueden ocasionar gentes desaprensivas.

Estas son las maniobras que tengo que realizar cada vez que necesito sacar el coche: salir de casa, atravesar la plaza, seguir por la calle de la Barrida, enseguida subir un pequeño terraplén (montaña le llamaba a esto una de mis hermanas, cuando era pequeña), avanzar por la era, hasta llegar a la panera. A la inversa, cuando tengo que meterlo, con una diferencia, entonces voy en coche.

Item más: voy con las llaves en la mano, llego, abro la puerta pequeña de la panera. Después viene la ceremonia: sacar el tranco de ambos lados de la puerta, correr la mitad de la puerta hacia un lado, después la otra mitad, al mismo lado. Con esta operación, queda una abertura amplia para poder salir con el coche.  

A continuación, abro el coche, arranco el motor, doy marcha atrás y con cuidado saco el coche de la panera. Ya en la era, pongo punto muerto, echo el freno de mano, salgo del coche y me dispongo a cerrar las puertas que antes abrí. Primero la primera parte de la puerta, después la otra mitad, echo los trancos, uno a cada lado, cierro la puerta pequeña con llave, subo al coche y me voy.

Así es la manera de proceder cada vez que saco o meto el coche. Es la “precio” que tengo que pagar por tener el coche resguardado del frío, del calor, de las fechorías de los posibles rateros. 

sábado, 5 de octubre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

LA PEONZA, 
EL CORDEL Y LOS BUITRES


Aquella mañana había ido, acompañado de dos de mis hermanas, a recoger una cesta de guindas, de unos guindales que tenían mis padres en el Páramo. Estaban estos guindales en la parte alta de una finca, conocida con el nombre de "la falda del Páramo".

Además de la cesta, de las ganas de trabajar, llevaba en mi bolsillo una peonza  y un cordel nuevo  que servía para hacerla bailar y jugar a distintos juegos de aquellos tiempos.

Cuando llegamos a la guindalera, para poder coger las guindas con más facilidad y esmero, dejé la peonza y el cordel en el suelo, junto a espino que crecía a la orilla de la finca.

Entre coge y coge y entre come y come (llenar el buche), si hizo hizo la hora de marchar. La cesta llena de guindas y también la barriga, aunque en ésta menos.

Hasta que no llegué a casa no advertí que me había olvidado la peonza y el cordel en la guindalera. Había que volver al Páramo. Y volví, acompañado por mis dos hermanas.

Al llegar nos topamos con un grupo de buitres que banqueteaban, dando buena cuenta de un animal muerto depositado en lo hondo del cárcavo. Otros estaban apartados del festín.

No sé cuantos buitres había, pero a mi y a mis hermanas nos entregó cierto miedo, ya que había que pasar muy cerca de los buitres para acceder a la peonza y al cordel.

Sacando fuerzas de flaqueza, llegamos hasta el lugar donde estaba la peonza y el cordel. La cogimos y sin mirar a los lados, ni escuchar los gritos de aquellos pajarracos, nos dimos a la huida.

Lejos de aquel lugar, respiramos. Habíamos salido ilesos de aquella prueba. Habíamos conseguido la peonza y el cordel y, sobre todo, habíamos vencido el miedo.


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viernes, 4 de octubre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS


EL PÁRAMO. EL PÁRAMO. 


Nos quedamos con las ganas. Quizás haya sido el primer año que no acudimos hasta el Páramo. El Páramo es un término del campo de Villasarracino. Un lugar que guarda recuerdos, sucedidos y anécdotas, de aquellos años que ya pasaron y que nunca más volverán.

Tenían nuestros padres, en el Páramo, guindaleras, viñas y tierras de cereal. Por eso, por una u otra razón, hasta allí llegábamos sus hijos. Unas veces, a recoger guindas, otras, uvas, las más, míeses.

Desde la altura del Páramo, se divisaba un extenso terreno. En días claros se veían las siluetas de las torres de las Iglesias de Carrión. Además, se respiraba aire puro y se abría el alma a nuevas ilusiones.

Entre recuerdos, alegres y agradables, ocurrieron hechos menos agradables, ratos de angustia y de miedo. Un ejemplo: el día que tuve que volver al Páramo a recoger una peonza que había olvidado y me encontré con un grupo de enormes buitres que banqueteaban delante de un animal muerto.

(seguirá)


jueves, 3 de octubre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

VERANO RICO EN PEPINOS


Ha sido este verano, el verano de los pepinos. Pepinos por todos los sitios; salíamos de paseo, allí nos encontrábamos con Don Balbino comiendo un tierno pepino; nos fijábamos en las hortalizas de las huertas, allí saltaban con fuerza los pepinos.

Hasta la propia casa llegaban los pepinos. Y no es que los pepinos de buenas a primeras le haya dado por meterse en las casas, no. Eran otras las razones de su presencia.

Por ejemplo, llegaban de manos de Amalia, que nos ponía a la puerta de casa bolsas de pepinos o nos invitaba a recogerlos en la suya. No una vez, sino varias veces, muchas veces. Tanto que teníamos pepinos para “dar y tomar”.

En efecto, dábamos pepinos y tomábamos pepinos. Aunque para ser más exactos habría que decir que tomaban pepinos, porque a mí, no sé porque, se me atraviesan los pepinos.

Otras veces llegaban los pepinos de traídos por Justino o su hermano Carlos, recogidos de su huerta. A veces llegaban del huerto de la Anuncia. Total que estábamos rodeados de pepinos por todas las partes.

Y como suele decirse “a caballo regalao no le mires el diente”, lo mismo: “a pepinos regalados no les pongas trabas”. Así que a pelar pepinos, a comer pepinos y a regalar pepinos, por aquello de que “el que da de lo dao tiene el cielo ganao”. ¡¡¡Benditos pepinos!!!


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miércoles, 2 de octubre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

EL PASEO DE CADA DÍA


Uno de los ratos que esperábamos con gran ilusión era el paseo de la tarde. A las siete y media, más o menos, hora oficial, después del rezo del Santo Rosario y “echa la oración”  (como dice el Cantar del Mío Cid) Merche y yo salíamos de paseo. Teo seguía rezando en la Iglesia.

El paseo era suave. No siempre íbamos por el mismo sitio, pero si empleábamos el mismo tiempo. Salida a la hora arriba indicada y a las nueve estábamos en casa de vuelta.

El recorrido, unos días era de la ermita a la carretera de Villaherreros y desde la carretera de Villaherreros a la ermita. Otros días de la Plaza de Arriba a la Fuente del Lugar y desde la Fuente de Lugar a la Plaza de Arriba. Según cálculos de los vecinos del pueblo: un cuarto de kilómetro ida y vuelta, en ambos casos.

Por el camino, además de chalar de unas y otras cosas y de observar los alrededores del pueblo, nos parábamos a charlar con los que descansaban al sol o paseaban como nosotros.

Objeto de nuestras conversaciones: que si las paneras de la Cooperativa iban adelante, que si los árboles de las huertas tenían mucha fruta este año, que si las peras se caían al suelo, que si los pepinos estaban amargos, que los pájaros cantaban a Dios .

Todo muy sencillo. La vida misma. Y así, se hacia la hora de volver al hogar, mientras el sol se ocultaba detrás de los árboles de la antigua laguna, ahora espléndido parque de Villasarracino.


martes, 1 de octubre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

El SEGUNDO SILLÓN Y SUS CONSECUENCIAS

Había comenzado la fiesta del pueblo y no era plan de ponerse a desmontar el segundo sillón, mientras los demás estaban de holganza. Y entre música callejera y toques de campanas en la torre, nos pusimos en el tercer día de fiesta, y nosotros, sin acometer el desmonte del segundo sillón.

Además, se daba la circunstancia de que finalizadas las fiestas, terminaban nuestras vacaciones. Así que el tercer día de fiesta, pertrechados de martillo y hacha, cuando el sol descargaba sus rayos sobre el patio, comenzamos Merche y yo los duros mamporros sobre el segundo sillón.

A pesar de la experiencia que habíamos conseguido con el primero, éste, se nos hacía cuesta arriba. Pero la decisión estaba tomada, y fuera como fuera, nos habíamos propuesto dar con el sillón en el desguace.

Así que golpe por aquí, tirón por allá, poco a poco fuimos descuajaringando este hermoso sillón que en épocas pasadas habría adornado, sin duda, el salón de alguna buena casa.

Con el trabajo a medio hacer, nos llegó compañía. Unas manos fraternas que nos ayudaron  a deshacer en pocos minutos lo que había sido realizado extraordinariamente en otros tiempos.

Tras "sangre, sudor y lágrimas", el sillón quedó hecho migas. Aunque tuvimos que pagar el peaje a tal destrozo: Merche, además de un retortijón de rodilla, se clavó una punta en un dedo, consecuencia, viajar a Osorno y ponerse la inyección contra el tétanos; un servidor, según dicen personas entendidas, un fuerte dolor de lumbago que apareció a los cinco días. Solo las manos fraternas, se salvaron de la quema.

Al fin, un patio limpio de viejos sillones, había merecido la pena de "sudar, sufrir, llorar".


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lunes, 30 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

YA SE PUEDE CERRAR LA PUERTA 
DE LA VERJA


Todo estaba terminado. Sólo faltaba ajustar el cierre de la puerta de la verja. Había sido un asunto tiempo atrás deseado: Poder  cerrar la puerta de la verja con llave. Con ello, se evitaría que mozalbetes entraran en el espacio cercado. Se evitaría también que tirasen objetos en su interior.

En su momento, al principio, esta puerta se podía cerrar con llave, pero hace ya bastante tiempo que no era posible. Pensábamos que con la intervención de Oscar  la cosa quedaría solventada. Pero no fue así.

La puerta había quedado un poco más alta y el pasador con entraba correctamente en la ranura. Había que abrir unos centímetros la ranura. Cuando Oscar llegó a cobrar su trabajo, aprovechamos para explicarle el problema.

Lo entendió a la primera. De inmediato, se volvió a casa y al poco rato estaba allí de nuevo. Traía una pequeña máquina eléctrica y con ella comenzó a limar, poco después el asunto estaba solventado.

Probamos una y otra y otra vez. Y efectivamente, introducida la llave, tras un ligero giro a la izquierda el pestillo se movía y la puerta quedaba cerrada.

Tras largos años de espera y de tesón el viejo deseo de Merche y Teo se había cumplido. De ahora en adelante, para entrar en la casa había que abrir tres puertas: la puerta de la verja, la puerta de la calle y la puerta del medio. Esto se llama seguridad.


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domingo, 29 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

ARREGLOS CASI TERMINADOS


Finalizadas la colocación de las baldosas, la pintura de las verjas y barras de ventanas, la pintura de la pared de al lado, pedimos a Oscar recogiera el rodapié de la tumba de nuestros padres.

Ya habíamos hablado del asunto anteriormente, incluso había estado con Oscar en el cementerio para indicar el lugar y lo que deseábamos hacer.

Tras unas breves explicaciones, Oscar se las apañó como mejor pudo y quiso. Subió el cemento, las herramientas y se puso a trabajar. Lo hizo bien. Una vez más demostró su habilidad y limpieza.

El miércoles, mientras estuvimos en Palencia, aprovechó para terminar el arreglo de la tumba y a ajustar el gozne la puerta que le había quedado sin terminar.

Cuando regresamos de Palencia , una y otra cosa estaban  hechas. Esa tarde no pudimos ver a Oscar. Lo vimos al día siguiente. Todo estaba casi terminado. Sólo quedaba un peque detalle. De él hablaremos mañana.


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sábado, 28 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

VÍSPERAS DE FIESTA


Y, poco a poco, Oscar fue pintando las verjas. Una primera mano, después otra. Al final, un recorrido por todas las barras para corregir algún pequeño detalle olvidado. Todos le dimos el visto bueno. La faena había quedado terminada.

Las barras de las ventanas de arriba, le costó más esfuerzo. A través de una escalera plegable pudo alcanzar  y pintar las partes de fuera, luego desde las habitaciones pintó las partes de dentro.

Como el conjunto iba quedando bien, se nos ocurrió que podría pintar la pared de la parte izquierda que estaba muy sucia. Oscar, ni corto ni perezoso, trajo de su casa pintura blanca y aprovechando que tenía la escalera a mano, comenzó la pintura de la pared.

También pintó, a propuesta de Teo, los altos de las columnas que dividen las verjas. Con todos estos arreglos el rincón de la casa de Pedro Calvo y Mercedes de las Fuentes, parecía otro.

Como era víspera de la fiesta, estas mejoras hizo que el “lucimiento” luciera más y mejor. Antiguamente, se solía decir, hay que lucir la facha que llega la fiesta. Había acertado una vez más.

Ya sólo faltaba poder cerrar la puerta de la verja y con ello dábamos por finalizado los arreglos que nos habíamos propuesto.

(seguirá)


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viernes, 27 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

PINTURA DE VERJA Y REJAS


Como venía diciendo, Oscar comenzó a pintar las verjas de nuestra casa. Las verjas de la calle. Eligió un color distinto al que tenía. El color antiguo era negro brillante, fuerte, llamativo. El color elegido ahora, era más suave, un gris granulado.

Además de la verja de la calle, había que pintar las rejas de las tres ventanas de abajo, más grandes y las tres ventanas de arriba, más pequeñas. Había que pintarlas por fuera y por dentro. Y había que dar, al menos, dos manos.

Pintar rejas y verjas es una labor delicada, monótona y pesada. Hay que proceder con orden, tacto y sosiego. Pues bien, todo esto lo hacía de maravilla Oscar, “el chiguito” como familiarmente le llamábamos.

Por la mañana, a la sombra, se trabajaba mejor. Por la tarde, en pleno agosto y con un sol de justicia, la labor era más dura. Esta, además de otras razones que no es el momento de explicar, hizo que la pintura de la verja y de las rejas de las ventanas llevara más tiempo.

Pintar la verja era, por otra parte más asequible, que pintar las rejas. La verja se podía pintar desde el suelo, para pintar las rejas había que utilizar escalera. Escalera plegable que Oscar trajo de su casa.

Lo que no se acordó de traer fue visera para protegerse del sol. Fue por eso, que Merche le regaló una visera que hacía algunos años había traído de Pamplona.

(seguirá)


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jueves, 26 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

LA NUEVA Y LA VIEJA VERJA


Y Oscar comenzó a pintar la verja. Esta verja tiene para nosotros un especial encanto. Aunque por mejor decir, la que tiene para nosotros entrañables recuerdos es la verja que ahora está en el patio interior.

Esta verja del patio interior estuvo anteriormente colocada donde se encuentra ahora la verja que se disponía a pintar “nuestro amigo Oscar”.

Oscar, dicho sea de paso, es un chaval majo. Tiene unos treinta años, aunque aparenta menos. Es ordenado, limpio, trabajador. Y amable. Escucha mientras trabaja, y trabaja mientras escucha.

Durante el tiempo que permaneció realizando estos “arreglos”, tuvimos ocasión de charlar con él. Lo hice yo y lo hicieron mis hermanas. Todos llegamos a la conclusión, que era un chaval majo.

Desde entonces rezamos por él. Ahora mismo aquí en este blog, pido por Oscar, por su familia y sus cosas.

(seguirá)  


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miércoles, 25 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

 EL LEVANTAMIENTO DE BALDOSAS


Y a los dos días, llegó Oscar con las herramientas necesarias para realizar los arreglos ajustados. Con buen criterio, comenzó por lo más difícil: ajustar la cerradura de la puerta de la verja. 

A continuación, entró a las baldosas. Aquí hubo sus más y sus menos: que si no había baldosas iguales, que si las había; que busca que te busca, que al fin aparecieron unas casi iguales, pero más pequeñas. No sirvían.

Solución: Viajar a Osorno y comprar unas nuevas. Así se hizo. Fue, vio y eligió: tres baldosas nuevas, muy parecidas de dibujo, solo que eran más gruesas. Nos decidimos por ellas.

Antes, escavado el lugar de las baldosas, lo llenó de cemento. Se evitarían humedades posteriores, causa del levantamiento de baldosas. Quedó muy firme.

Hubo que esperar a que fraguase el cemento, para poder poner las baldosas. Mientras, se preparó para pintar las verjas. Oscar, se fue a casa y trajo pintura y pinceles. Como hacía mucho calor, lo dejó para el día siguiente.

(seguirá)


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martes, 24 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

ARREGLOS URGENTES 
Y NECESARIOS


Habíamos hablado muchas veces que había que pintar las verjas y arreglar unas baldosas de la entrada. Pero se iba pasando el tiempo y allí seguían las baldosas levantadas y las verjas cada vez más feas.

Al fin, este verano llegó la ocasión. Un chico joven llegado de Santander pero residente en Villasarracino, dicen que se prestaba a hacer  estas “chapuzas”. Acababa de realizar unos arreglos en la ventana de la sacristía de la Iglesia.

Así que una tarde, Merche y yo nos fuimos a su casa para ver si estaba dispuesto a echarnos una mano en estos arreglos. Nos abrió su madre, luego apareció un señor, al rato llegó el joven al que íbamos buscando, Oscar es su nombre.

En dos palabras le expusimos el asunto. Dijo que sí, que lo haría lo antes posible. Nos enseñaron la casa, el patio y lugares de trabajo. 

Merche se entendió con la madre de Oscar. Yo seguí a Oscar, que me enseñó las obras que estaba realizando, los coches antiguos que colecciona y la bomba para extraer agua del pozo.

Pasamos un buen rato en compañía de esta familia hablando de unas cosas y otras. Antes de marchar volvimos a concretar en que consistía el arreglo que le habíamos pedido.


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lunes, 23 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

PARA ENROJAR, 
HACE FALTA SABER Y QUERER


Enrojar es una operación sencilla, pero no exenta de cierto riesgo. Hay que empezar por sacar la ceniza amontonada del día anterior o de días anteriores, si la operación no se hecho a diario. Una vez extraída, hay que llevarla al basurero.

A continuación, hay que almacenar junto a la boca de la estufa, un cierto material con lo que iniciar el fuego y poder mantenerlo. Este material hay que bajarlo del desván, donde se encuentra almacenado. El desván está en la casa de dentro, por lo que acercarlo, no es nada cómodo.

Una vez todo preparado, comienza la faena. Primero se colocan unos papeles o material fácil de encender, se les da fuego y aparecen las primeras llamas. Una vez conseguido el fuego, se echan cartones, ramujos, maderas, todo aquello anteriormente preparado.

Un día, las llamas se salieron hacia fuera y la “enrojadora”, se vio obligada a utilizar agua para salvarse de las llamas. Y desde entonces, cuando comienza a enrojar, además de preparar lo anteriormente señalado, colocaba cerca una regadera llena de agua, “por si las moscas”.

No le hizo falta ningún día, después de aquel primer susto. Pero como dice el refrán popular, “más vale prevenir que curar”, como los bomberos prepara la manguera.

Terminaba la faena, cierra la charpa que había abierto al principio para que saliera el humo por la chimenea. Los resultados positivos del enroje llegan después. Ambiente agradable, humedades corregidas, saneamiento de la casa.


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domingo, 22 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

QUEHACERES DE CASA


El cuidado de una casa, como es sabido, requiere múltiples atenciones, atenciones que exige, en definitiva, tiempo. Sin un tiempo dedicado cada día al hogar, el hogar se desvirtúa, se desinfla, se pierde.

Múltiples quehaceres: Que si hacer las camas, que si preparar el desayuno, que si extremar las habitaciones, que si lavar la ropa, que si coger el pan, que ir  por agua, que si hacer la comida, que si antes comprarla, que si fregar después de las comidas, que si recoger las cosas, un motón de quehaceres que uno por uno parece una insignificancia, pero que todos juntos, es una heroicidad.

Pues bien, a todos estos quehaceres  domésticos, en invierno se añade el encender la estufa, la gloria como la llamamos en Castilla.

Gloria: “es un sistema de calefacción corriente en Tierra de Campos y Cerrato, consistente en un fuego subterráneo que calienta el piso de una habitación de la vivienda, que también se llama gloria o estufa. El tiro de salida del humo se regula con la “charpa”.  

Enrojar es “extender y encender la paja (u o otros combustibles) en el horno de enroje”.  Y el enroje “es la boca del horno para enrojar o calentar la gloria. Se quema principalmente paja picada (de la trilla) aunque también madera, etc.

Labor esta, como digo, de invierno, de tiempo frío, aunque algunas veces en verano también hay que enrojar, sobre todo cuando en la casa se habita poco tiempo a lo largo del año.

Esto es lo que hacía Meche algunos días. Acabado el desayuno y antes de ir a Misa, se disponía a enrojar. Para enrojar antes había que sacar la cernada, preparar el material combustible y luego, manos a la obra.

(seguirá)


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sábado, 21 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

OTRA DIVERSIÓN DE VACACIONES CUIDAR LOS GERANIOS

Una de las flores más comunes en jardines y balcones es el geranio, que da vida a cualquier rincón con sus mil y un colores. Se trata de una planta que resiste bien, incluso las altas temperaturas, y muy fácil de cuidar. Podrás combinar distintas especies y variedades de geranios, para conseguir así un resultado espectacular y llenar de colorido tu hogar. Con el objetivo de que no te queden dudas, en este artículo te explicamos cómo cuidar geranios.

INSTRUCCIONES PARA EL AÑO QUE VIENE

1.- En primer lugar, deberás tener en cuenta que los geranios necesitan mucha luz solar para crecer fuertes. De esta forma, te recomendamos colocarlos en una zona soleada de tu jardín o terraza o, en caso de que los tengas en interior, cerca de ventanas.

2.- Se trata de una planta que florece en verano, por lo que deberás cuidar mucho su riego durante esta estación del año; mientras que en invierno la frecuencia de riego deberá ser mucho menor, especialmente en climas fríos.

3.- Asimismo, te recomendamos usar un sustrato pesado que retenga bien la humedad y montar un buen sistema de drenaje en el tiesto o jardinera, para evitar que el agua se encharque.

4.- En primavera, deberás hacer una buena poda a tus geranios para que florezcan con más fuerza. Tendrás que arrancar las hojas secas y las muertas por el punto de unión con el tallo.

5.- De la misma forma, deberás abonar estas flores con frecuencia, especialmente durante la floración; puedes usar abono líquido específico para geranios o uno genérico.

6.- No deberás pulverizar sus flores y hojas, ya que cuentan con un tacto aterciopelado y el agua las estropearía. Para limpiarlas, puedes usar un trapo suave o un plumero.

7.- Deberás prestar especial atención a las plagas que pueden afectar a los geranios, como es el caso de la mariposa del geranio, la mosca blanca o otras de las plagas más comunes.
8.- Si deseas leer más artículos parecidos a cómo cuidar geranios, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Las flores.


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viernes, 20 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

EL DESVÁN DE NUESTRA CASA


Otra actividad de las vacaciones ha sido: el desván. “El desván, conocido también como ático, buhardilla, altillo, sobrado o doblado, es según el diccionario, una habitación en la parte superior de una vivienda disponible bajo el caballete del tejado. Normalmente se usa como trastero donde guardar viejos objetos en desuso, aunque actualmente algunos se han rehabilitado y se han hecho habitables, incluyéndose ventanas para tejados[”.

Exactamente, así es el desván de nuestra casa. Un lugar donde puede encontrarse de todo: Desde una baldosa hasta una estantería; desde una bicicleta hasta una silla de ruedas; desde un colchón hasta una bandera de España.

Bueno, en el desván de nuestra casa hay además: orcas, bieldos, zoquetas, hoces de segar, mesillas de noche, puertas de casas, maderas para quemar, herramientas, impresoras y plásticos de todas las clases.

Una diversión, pues, de este verano ha sido viajar por este desván: y ya se sabe, cuando se pasea por un desván te tropiezas con cualquier cosa. Bastaría peguntar a Merche que fue la que exploró nuestro desván.

Al final de la expedición, siempre bajaba con cosas para el deshecho. Unas iban directamente al fuego, otras esperaban que les diera salida más tarde.

Estáis invitados a ver el desván de nuestra casa. No es lo que era. Antes era imposible andar por él, ahora se puede pasear por sus zonas libres.


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jueves, 19 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

“SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS”


Pasó la primera semana de vacaciones. Del mismo modo, "mutatis mutandis", transcurrieron las siguientes. Por eso, para no caer en inútiles repeticiones, en los blogs siguientes, recordaré algunas cosas concretas que realizamos esos días.

Comienzo por el desguace. Teníamos dos sillones de una antigua sala de estar, que después de años habían dado con sus huesos en el patio de casa. Estaban viejos, sucios y además estorbaban.

Por eso, un día -la operación la habíamos pensado muchas veces-,  nos decidimos a desguazarlos. Merche y yo, armados de martillo y hacha, comenzamos la faena.

Hacia sol aquella tarde. Serían las cinco de la tarde. La hora de las faenas de los toreros. Martillazo por aquí, hachazo por allá. En poco más de una hora uno de los sillones quedó para el arrastre.

A decir verdad, la faena fue laboriosa. Vueltas, golpes, rasgones, cortes, sacudidas. Al fin, el primer sillón quedó hecho añicos. Nos costó –en frase de Winston Churchill- “sangre, sudor y lágrimas”. 

Habíamos triunfado. Como premio vuelta al ruedo y dos orejas para cada uno de los diestros que intervinimos aquella tarde la plaza del patio de nuestra casa.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

FIN DE LA PRIMERA SEMANA 
DE VACACIONES

Imagen de Carrión de los Condes

Con el jueves dimos por finalizada la primera semana de vacaciones. Como todos los días, desayuno, oración, Santa Misa. Terminada la Misa, nos preparamos para acercarnos a Carrión de los Condes.

El motivo: todos los jueves se celebran en esta Ciudad, un extraordinario mercadillo. A mis hermanas les gusta acudir, y yo, de mejor o peor gana, conductor, trato de dar gusto a tal importante afición.

Llegamos a Carrión de los Condes, poco antes de la una. Aparco junto a la Iglesia de Santa María. Allí se bajan mis hermanas. Yo sigo en el coche hasta el Convento de las Claras. Allí, siempre hay sitio para aparcar.

Visito al Señor, expuesto en una Gran Custodia. Rezo un poco y a continuación salgo a la calle. Me dirijo hacia la carretera por donde llegan numerosos peregrinos que hacen el camino de Santiago.

No es raro entrar en conversación con algunos. Preguntan, respondo y, mientras dialogamos, encomiendo su camino. Otras veces me dedico a leer. Este año he leído un interesante libro titulado: Antonio Fontán. Un héroe de la libertad. Autor: Agustín López Kindler.

A las dos, vuelta al pueblo. Comida, oración, paseo, cena, partida de cartas. El quehacer de todos los días. Y en la torre el reloj de la villa, sigue engañándonos con sus toques, cada hora.


martes, 17 de septiembre de 2013

SENCILLAS VIVENCIAS

Y LOS MIÉRCOLES A PALENCIA


Todos los miércoles viajábamos a Palencia. Nos levantábamos como todos los días. El mismo horario hasta la doce. A esta hora, más o menos, salíamos hacia la Capital. Trece kilómetros de carretera comarcal, para enseguida, pasado San Mamés y Carrión de lo Condes, entrar en la carretera provincial que nos llevaba hasta Palencia.

Una primera parada, donde bajaba una de mis hermanas. A continuación, siguiendo la Avenida de Manuel Ribera, llegábamos a la casa que fue de nuestra hermana Judit. Allí dejábamos el coche y cada quien iba a sus quehaceres. 

Yo, sin casi perder tiempo, me dirigía a la Calle Mayor, número 16, piso segundo derecha. Allí me encontraba con un grupo de sacerdotes palentinos. Tras los saludos de rigor y el relato de antiguas y nuevas vivencias, comenzábamos el círculo.

Al círculo le seguía la comida, la tertulia, las charlas fraternas y las confesiones, para quienes así lo deseaban. Poco después, volvía a la casa de Judit. Un breve descanso y sin más dilaciones a las Claras.

Mis hermanas, solían comer en la Trébede, casa de comidas situada en la Plaza del Ayuntamiento. Algunos días les acompañaba José Luis, uno de nuestros sobrinos, que dede hace años, vive y trabaja en Palencia.

Rezo de vísperas, un rato pausado de oración y se hacía la hora de volver al pueblo. Carretera adelante, mientras rezábamos el Rosario. A las ocho, aproximadamente, estábamos en casa.

Enseguida llegaba la hora de cenar. La partida de cartas y un día más de vacaciones. Así todos los miércoles. 

PARA VER Y ESCUCHAR
https://www.youtube.com/watch?v=8RO2cf9ngJM