DESDE MI VENTANA

Hola amigo:


Si has entrado más veces en mi blog, no hace falta que leas estas líneas. Son siempre las mismas. En ellas explico mi situación geográfica: estoy delante del ordenador, miro por mi ventana, escribo lo que veo. Al final, presento una breve nota y unos puntos para la reflexión.

Día 26 de Mayo de 2011


Camina por la plaza una anciana. Viste de rosa y negro. Pañuelo blanco en la cabeza. En la mano derecha lleva un bastón de apoyo. En la izquierda, una bolsa. Todo indica que va de compras. Avanza con dificultad, quizás por eso, al llegar junto a un banco de color rojo, que está situado junto a una farola, toma asiento. Ya sentada, sigue con el bastón en la mano diestra. La bolsa la ha dejado sobre el banco rojo. Algunas personas que pasan a su lado no le saludan. Hasta que llega otra anciana que comienza a hablar con la primera. Esta última no toma asiento. ¿Qué se dirán estas dos ancianas? No es fácil saberlo, pero si adivinarlo. Seguro que se consuelan mutuamente. En esto, llega una tercera mujer que saluda a las dos primeras. Tampoco se sienta. Es una estampa sencilla y humana. De pronto, la primera anciana se levanta y se va con la tercera. Caminan poco a poco. Un perrito se cruza entre ellas. Doblan la esquina y desaparecen. La segunda anciana toma la dirección contraria. También se oculta. La plaza queda sola. 

REFLEXION

Todo el mundo quisiera vivir largo tiempo, pero nadie querría ser viejo. (JONATHAN SWIFT. Político y escritor irlandés.(1667-1745)).

 

CAMINO

701 ¿No has oído de labios del Maestro la parábola de la vid y los sarmientos? —Consuélate: te exige, porque eres sarmiento que da fruto... Y te poda, "ut fructum plus afferas" —para que des más fruto.



¡Claro!: duele ese cortar, ese arrancar. Pero, luego, ¡qué lozanía en los frutos, qué madurez en las obras!